Tomando mate y con remera negra -como de costumbre-, pero una caminata nerviosa que no se ve frecuentemente. Los últimos minutos de la final de la Copa Libertadores en el estadio Maracaná mostraron a Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca, con la ansiedad de poder darle a la multitud de hinchas del Xeneize la Séptima, pero sin depende de él dentro del campo de juego, como ocurrió la última vez que levantó ese título en 2007.
No hubo muchas imágenes de Riquelme en el estadio, por eso, el video que publicó circuló en las redes sociales de una periodista argentina permitió observar algunos segundos de una caminata nerviosa, de adelante hacia atrás, y como le pide un mate a uno de sus acompañantes.
Vestido con remera negra y jean, sin ninguna referencia a Boca como sí se lo suele ver habitualmente en su palco en La Bombonera, Riquelme se fue invadido por la tristeza como todos los integrantes de la delegación y los hinchas que viajaron hasta Río de Janeiro.
De hecho, Román fue el único integrante del cuerpo técnico, jugadores y dirigentes del Consejo de Fútbol que no pasó por la cinta de zona mixta entre la salida del vestuario y el micro que iba a devolverlo al hotel de concentración en Barra de Tijuca.
Riquelme apenas se asomó y al ver la gran cantidad de periodistas que estaban en el lugar, decidió no caminar esos metros del ‘corralito’ y retirarse por otro sector del estadio Maracaná.