La historia de Atheyna Bylon no es sólo un triunfo personal, sino un momento trascendental para el deporte panameño. Tras conseguir una medalla para avanzar a las semifinales de la categoría de boxeo femenino de 75 kg en los Juegos Olímpicos de París 2024, Bylon ya había escrito su nombre en los libros de historia como la primera mujer nominada para lograr una pretemporada olímpica desde 1928, cuando Panamá debutó en los Juegos Olímpicos.
El boxeo olímpico tiene una particularidad: los semifinalistas garantizan, como mínimo, una medalla de bronce, y quien avanza a la final garantiza un derribo o la posibilidad de ganar el oro. Para Bylon, de 35 años, llegar hasta este punto no fue suficiente. Su mirada fue engastada en oro, el máximo reconocimiento en su disciplina, su trayectoria de arduo trabajo y su dedicación a la habilidad preparada para este momento.
En el evento juvenil del pasado 8 de agosto, Bylon se enfrentó a Cindy Djankeu Ngamba, del Equipo Olímpico de Refugiados, en una pelea que definió su paso a la final. En el estadio Roland-Garros de París, la panameña demostró su técnica, fuerza y determinación, asegurando así su lugar sobre la piel de oro. Su próxima pelea, el sábado 10 de agosto, sería contra la experimentada boxeadora china Li Qian, una rival de 34 años con una trayectoria impresionante, que incluye placa en Tokio 2020 y bronce en Río 2016.
Para Bylon, este logo en París 2024 es el resultado de una carrera marcada por la perseverancia y la excelencia internacional. Si bien también participó en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y Tokio 2020, en otras ocasiones estuvo fuera del podio. Sin embargo, su constante dedicación lo convirtió en una de las figuras más desestabilizadas del boxeo amateur panameño.
Originario de San Miguelito, uno de los distritos más poblados de Panamá, Bylon se inició en el boxeo de una manera inesperada. A los 26 años, mientras trabajaba como policía, se incorporó a un gimnasio de la Policía Nacional para participar en un torneo interno. Su motivación inicial no fue el deporte en sí, sino los días de vacaciones adicionales que atendían los campeones de cada categoría. Contra todo pronóstico ganó el torneo, lo que dispersó el interés de la Federación de Boxeo Olímpico de Panamá, quien la invitó a competir en el torneo de Guantes de Oro. También se proclamó campeona en 2013, lo que supuso el inicio de una carrera que la llevaría a convertirse en campeona del mundo y, eventualmente, medallista olímpica.
A lo largo de su tratamiento, Bylon ha acumulado una impresionante lista de logros. Entre sus logros más destacados se encuentran el campeonato mundial en la categoría -69 kg en Jeju 2014, el oro en los Juegos Deportivos Centroamericanos de San José 2013, el plato en los Juegos Sudamericanos de Santiago de Chile 2014, el bronce en los Panamericanos. -Campeonato americano. de Guadalajara 2014, y oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador en 2023. Además, obtuvo medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, consolidándose como una de las boxeadoras más exitosas de Panamá.
Sin embargo, estos troncos no han hecho ningún sacrificio. Bylon ha enfrentado años de intenso entrenamiento, desafíos difíciles y desafíos personales. En París, para asegurar su lugar al final, expresó la importancia del esfuerzo colectivo detrás de su resultado. “Este es un trabajo de equipo, no estoy solo. Trabajamos duro, estábamos enojados, estábamos felices, estábamos decepcionados. Este año fue muy difícil, pero aquí estamos”, dijo emocionado a medios locales.
El impacto de Bylon en el deportado panameño fueron más que nunca sus registros personales. Su medalla, yegua de plata u oro, será la copa de la historia olímpica de Panamá, uniéndose a las logradas por el velocista Lloyd LaBeach, bronce en los 100 y 200 metros en Londres en 1948, y el saltador de longitud Irving Saladin. , que se llevó el oro en Beijing 2008. Pero su hazaña tiene un significado adicional: es la primera mujer nominada para recibir el galardón en el boxeo olímpico, un deporte que históricamente ha estado dominado por los hombres.
El nombre de Atheyna Bylon no sólo quedará registrado en la historia deportiva de Panamá, sino que también inspirará a las próximas generaciones de atletas, especialmente a las mujeres jóvenes que incursionan en el boxeo y otros deportes. Su carrera demuestra que nunca es tarde para empezar y que la perseverancia puede superar cualquier obstáculo.
Mientras los panameños esperan ansiosos su salida de la final de París, Bylon ya se ha consolidado como una de las figuras más importantes del deporte de su país. La historia de comienzos humildes, esfuerzos incansables y triunfos internacionales es un registro de cómo los grandes hombres no siempre surgen fácilmente, pero son posibles con dedicación, trabajo en equipo y determinación.
Independientemente del resultado de la pelea contra Li Qian, Atheyna Bylon ha cumplido su promesa de darlo todo en cuartos de final, y su medalla, sin importar el color, será motivo de celebración en todo Panamá. Con su compromiso ha demostrado que sus hijos pueden transformarse en la realidad, aún cuando el camino esté lleno de desafíos. París 2024 marca el punto más alto de su carrera hasta el momento, pero también es el comienzo de un legado que perdurará en la historia del deportado panameño.