JERUSALÉN (AP) — Milicianos palestinos llevaron a cabo un par de ataques el viernes, matando a tres personas e hiriendo al menos a siete a medida que aumentaban las tensiones después de días de enfrentamientos en el lugar sagrado más sensible de Jerusalén. Más temprano en el día, los ataques aéreos israelíes de represalia golpearon el Líbano y la Franja de Gaza, lo que generó temores de un conflicto más amplio.
Las autoridades israelíes dijeron que al menos una persona murió y seis resultaron heridas cuando un automóvil embistió a cuatro personas en Tel Aviv, el centro comercial de Israel.
En otro incidente, dos mujeres israelíes fueron asesinadas a tiros cerca de un asentamiento en la Cisjordania ocupada.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que estaba llamando a todas las fuerzas de reserva de la Policía Fronteriza israelí «para hacer frente a los ataques terroristas».
Israel lanzó ataques aéreos raros en el Líbano y bombardeó la Franja de Gaza el viernes por la mañana, pero más tarde ese día hubo señales de que ambos lados estaban tratando de contener las hostilidades. Los combates en las fronteras norte y sur de Israel cesaron después de que las oraciones del amanecer y el mediodía en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén transcurrieron pacíficamente.
Los ataques israelíes temprano en la mañana siguieron a una descarga inusualmente fuerte de cohetes disparados contra Israel desde el sur del Líbano, una de las violencias transfronterizas más intensas y graves desde la guerra de Israel en 2006 con los militantes libaneses de Hezbolá.
La violencia estalló después de que la policía israelí allanara la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén a principios de semana, lo que provocó disturbios en la capital en disputa e indignación en todo el mundo árabe.
En el ataque desde un vehículo en Tel Aviv el viernes, el conductor embistió a un grupo de personas cerca de un popular parque junto al mar, dijo la policía. Los servicios de rescate israelíes dijeron que un italiano de 30 años murió, mientras que otros cuatro estaban recibiendo tratamiento médico por heridas leves a moderadas.
La policía dijo que le dispararon al conductor del automóvil. La condición del conductor no estaba clara, pero los videos en las redes sociales muestran un cuerpo en el suelo junto a un automóvil volcado mientras suenan disparos.
El tiroteo en Cisjordania mató a dos hermanas de unos 20 años e hirió gravemente a su madre de 45 años cerca de un asentamiento israelí en el Valle del Jordán, dijeron funcionarios israelíes. Las mujeres asesinadas eran ciudadanas británicas, dijo el Foreign Office. La familia vivía en el asentamiento de Efrat, cerca de la ciudad palestina de Belén, dijo Oded Revivi, alcalde del asentamiento.
Los médicos dijeron que sacaron a las mujeres inconscientes de su automóvil destrozado, que parecía haber sido empujado fuera de la carretera.
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad de ninguno de los ataques. El grupo militante Hamas que gobierna Gaza elogió el ataque de Tel Aviv como una respuesta a los “crímenes de Israel contra la Mezquita Al-Aqsa y sus fieles”. Y el portavoz de Hamas, Hazem Qassem, calificó el ataque en Cisjordania como «represalia por los crímenes cometidos por Israel en Cisjordania y en la mezquita de Al-Aqsa».
Los ataques aéreos israelíes parecían diseñados para evitar atraer a Hezbolá, el grupo chiíta respaldado por Irán que Israel considera su amenaza más inmediata. El ejército israelí dice que sus aviones de combate alcanzaron la infraestructura perteneciente a los militantes de Hamas a los que acusa de disparar casi tres docenas de cohetes que se estrellaron contra áreas abiertas y pueblos en el norte de Israel el jueves.
No se reportaron bajas graves en los ataques aéreos, pero varias personas en la ciudad de Qalili, en el sur del Líbano, incluidos refugiados sirios, dijeron que sufrieron heridas leves.
«Inmediatamente reuní a mi esposa e hijos y los saqué de la casa», dijo Bilal Suleiman, residente de Qalili, quien fue despertado por los bombardeos.
Un rebaño de ovejas murió cuando los misiles israelíes impactaron en un campo cerca del campo de refugiados palestinos de Rashidiyeh, según un fotógrafo de Associated Press. Otros ataques aéreos golpearon un puente y un transformador de energía en el pueblo cercano de Maaliya y dañaron un sistema de irrigación.
En la Franja de Gaza, el ejército israelí golpeó lo que dijo que eran sitios de producción de armas y túneles subterráneos pertenecientes a Hamas, que gobierna el enclave palestino. Un hospital infantil en la ciudad de Gaza se encontraba entre los sitios dañados, según el Ministerio de Salud palestino.
Después de los ataques de represalia, los israelíes que vivían a lo largo de la frontera sur regresaron a casa desde los refugios antiaéreos. La mayoría de los misiles que lograron cruzar el territorio israelí alcanzaron áreas abiertas, pero uno aterrizó en la ciudad de Sderot y envió metralla a una casa.
No se reportaron víctimas en ninguno de los lados de la frontera sur.
El ejército israelí dijo que todos querían evitar un conflicto en toda regla. «La calma será respondida por la calma», dijo el portavoz, el teniente coronel Richard Hecht. Un funcionario qatarí, que habló bajo condición de anonimato, dijo que el emirato estaba mediando.
Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, visitaron el sitio el viernes por la noche y prometieron atrapar al atacante. “Es solo cuestión de tiempo, y no mucho tiempo, hasta que ajustemos cuentas”, dijo Netanyahu.
Dijo que su gabinete de seguridad adoptó una serie de medidas durante la noche. “Actuamos en el Líbano, actuamos en Gaza, reforzamos nuestras fuerzas sobre el terreno”, dijo.
El lugar sagrado de Al-Aqsa en Jerusalén se encuentra en una colina sagrada para musulmanes y judíos. En 2021, una escalada provocada por los enfrentamientos allí se convirtió en una guerra de 11 días entre Israel y los líderes de Hamás en Gaza.
El viernes, más de 130.000 fieles acudieron en masa al complejo para las oraciones del mediodía, que terminaron sin incidentes.
Antes de las oraciones del amanecer, estalló el caos en la entrada de la explanada cuando la policía israelí con porras se abalanzó sobre una multitud de fieles palestinos que coreaban consignas alabando a Hamas mientras intentaban colarse en el sitio. Una hora más tarde, según los videos, las personas que salían de la oración organizaron una gran protesta en el patio de piedra caliza, levantando los puños y gritando contra Israel. La policía israelí entró por la fuerza en el recinto, avivando las tensiones durante el mes sagrado islámico del Ramadán.
La policía dijo que las fuerzas de seguridad ingresaron al complejo sagrado después de las oraciones en respuesta a los «sospechosos enmascarados» que arrojaron piedras a los oficiales en una de las puertas. Las autoridades israelíes controlan el acceso al área, pero el complejo está administrado por funcionarios islámicos y jordanos.
Los disturbios se producen en un momento delicado para la Ciudad Vieja de Jerusalén, que estaba repleta de peregrinos de todo el mundo. Los fieles cristianos trazaron la ruta que Jesús habría tomado el Viernes Santo, los judíos celebraron la fiesta de la Pascua de una semana y los musulmanes oraron y ayunaron durante el Ramadán.
La ronda actual de violencia comenzó el miércoles después de que la policía israelí allanara la mezquita de Al-Aqsa dos veces, en un caso, golpeando violentamente a los palestinos, quienes respondieron arrojando piedras y petardos. Esto condujo al lanzamiento de cohetes desde Gaza el jueves y, en una escalada inusual, al bombardeo del sur del Líbano y la represalia israelí.
El Ministerio de Relaciones Exteriores libanés dijo que había dado instrucciones a su misión ante las Naciones Unidas para presentar una queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU contra «el bombardeo deliberado y la agresión de Israel», que condenó como «una violación flagrante de la soberanía del Líbano».
Mientras tanto, Israel hizo un llamado a la comunidad internacional para que condene el lanzamiento de cohetes desde el Líbano y Gaza y lo que denominó incitación a la violencia por parte de Hamas. Instó al secretario general de la ONU, António Guterres, a emitir una condena del Líbano y Hamás por parte del Consejo de Seguridad.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, habló por teléfono con sus homólogos de Turquía y Baréin, dos países que recientemente han mejorado sus relaciones con Israel, sobre cómo aliviar las tensiones.
Incluso cuando una calma incómoda se asentó a lo largo de las fronteras libanesa y de Gaza, Cisjordania permaneció inestable. La violencia allí ha alcanzado nuevos niveles en los últimos meses, y los funcionarios de salud palestinos informan que el comienzo de 2023 es el más mortífero para los palestinos en dos décadas.
Casi 90 palestinos han muerto por disparos israelíes en Cisjordania desde principios de año, según un recuento de Associated Press. Durante este período, 16 personas murieron en ataques palestinos contra israelíes, todos menos uno de ellos civiles. Israel dice que la mayoría de las víctimas palestinas eran militantes. Pero también resultaron muertos jóvenes lanzadores de piedras que protestaban por las incursiones policiales y personas ajenas a los enfrentamientos.