Las autoridades brasileñas dicen haber desmantelado una organización criminal que consideraban la «mayor destructora» de la selva amazónica.
La banda está acusada de invadir, talar y quemar grados de áreas de terreno público y venderlo ilegalmente a un agricultor.
En una declaración, la Policía Federal disjo que los delitos del grupo han costado hasta US$220 millones.
Cinco hombres y mujeres han sido detenidos en el estado de Pará, en el norte del país.