martes, mayo 21

Dos plantas australianas deciden ir a la huelga y amenazan el suministro global de gas

Actualizado

Gorgon y Wheatstone, propiedad de Chevron, pararn durante varias horas al da a partir del 7 de septiembre

Un barco con GNL (Liquefied Natural Gas) en el puerto de Yokohama, al sur de Tokio.REUTERS

Los trabajadores de las plantas de produccin de gas natural licuado (GNL) que Chevron tiene en Australia -Gorgon y Wheatstone- han anunciado su intencin de ir a la huelga y paralizar varias horas al da la actividad en las infraestructuras. En un principio, comenzarn las protestas el 7 de septiembre, lo que se espera que tensione de nuevo un ya muy voltil mercado del gas y puede llegar a poner en peligro el suministro del hidrocarburo a nivel mundial. Entre las tres plantas de Australia -las dos de Chevron y North West Shelf, que pertenece a Woodside Energy- producen en torno al 10% de todo el GNL mundial.

En los ltimos meses las tensiones en las plantas ya afectaron al precio del gas, aunque las subidas fueron moderadas. De hecho, las conversaciones entre The Offshore Alliance (la asociacin que ana a los sindicatos Maritime Union of Australia y Australian Workers’ Union) y Woodside Energy hicieron que el gas volviese a caer. Como explica Ral Yunta, presidente de Mibgas, «los precios se han mantenido ms o menos a un nivel de variacin normal, lo que s ha sido extraordinario en el mes de agosto ha sido que la volatilidad sigue siendo muy alta». El principal motivo es «una cierta incertidumbre que siempre est ah, perenne, por la crisis energtica derivada de la situacin de Rusia y geopoltica«.

«Estas tres plantas de Australia producen el 10% del GNL mundial», detalla Yunta. Las dos en las que se ha convocado la huelga son responsables de en torno al 7% de todo el gas natural licuado, as que sus parones se notarn en el sector. Anualmente se demandan aproximadamente 4.000 bcm (millardos de metros cbicos) de gas, de los cuales 3.000 se abastecen de forma regional y los otros 1.000 se comercializan. La mitad de estos se transportan en buque.

El problema para el mercado gasista es que las reivindicaciones laborales en Australia se suman a unos parones programados en las plantas de Noruega (donde tambin se estn dando indisponibilidades fortuitas en menor medida), al corte de suministro de Rusia y, en el caso de Espaa, a un verano en el que se ha recurrido con frecuencia al gas para generacin elctrica. Es decir, las huelgas tensionaran el mercado de por s, pero la presencia de otros productores aliviara la situacin. Sin embargo, en este caso llegan cuando ya hay otros factores que alteran la capacidad de suministro.

«Noruega, sin Rusia, tiene todava una relevancia muchsimo ms alta de la que tiene normalmente», contextualiza Yunta. Y esto ha afectado incluso en un momento en el que los almacenamientos europeos estn casi al mximo: la media de la UE es del 92,53%, segn AGSI (Espaa, en concreto, est al 100%). «La situacin es buena desde el punto de vista del estocaje y de la circularidad de gas», tranquiliza el directivo.

A pesar de que Australia es uno de los mayores productores mundiales, su mercado es ms el asitico, por cercana geogrfica, aunque los buques tambin llegan a Europa. As, Espaa no depende apenas de su GNL y este ao casi no ha recurrido a su gas: hasta julio -ltimos datos disponibles- ha aportado 70 GWh, menos que lo que suman el biogs o los yacimientos nacionales. De hecho, es el ltimo pas por importaciones en lo que va de 2023. Tradicionalmente, su papel es residual para el abastecimiento espaol y 2022 cerr sin que llegasen barcos australianos a las regasificadoras nacionales, mientras que en 2021 supuso el 0,1% de los aprovisionamientos, segn el Informe del Sistema Gasista Espaol que publica Enags.

Conviene destacar que 2022 fue un ao peculiar en Espaa, que ya desde finales de 2021 buscaba proveedores alternativos tras el cierre del gasoducto del Magreb. Argelia, su principal exportador, cerr uno de sus ‘grifos’ por sus conflictos con Marruecos, por donde pasaba el tubo, y, tras la invasin de Ucrania, el panorama cambi por completo. En este contexto, Estados Unidos, con gran flexibilidad y varias plantas de licuefaccin de gas natural, se convirti en el aliado perfecto para una Espaa que tiene seis regasificadoras. En 2023, sin embargo, el GNL estadounidense llega a menor ritmo -hay ms demanda desde Asia-, Argelia ha recuperado el ‘trono’ y Rusia, cuyo gas licuado no est sujeto a sanciones, se ha erigido como tercer exportador.

En cualquier caso, si bien Australia no se ha planteado como alternativa ni cuando Espaa ms ha diversificado sus importaciones, las tensiones en el mercado afectan a todos los actores. «Una cosa que aparentemente est en el otro lado del mundo puede tener una trascendencia en los precios», apunta Yunta. «El grado de incertidumbre es mucho ms alto que otros aos y por eso tambin se da la variabilidad de precios, porque todos los contratos de largo plazo que eran suministrados a travs de estas plantas de GNL dejan de ser suministrados y, como consecuencia, tienen que ir a por suministros spot, lo cual har que suba el precio» resume.