miércoles, diciembre 4

Encontraron a un hombre muerto y sus perros se lo comían

Debido a la olor nauseabundo proveniente de una casa Ubicado en la localidad de Maipú, provincia de Mendoza, vecinos decidieron alertar a la Policía. Cual Descubrieron que era macabro: un hombre llevaba varios días sin vida y su Los perros se comían su cadáver..

La terrible situación ocurrió en una casa del barrio Parque Norte, donde Pedro Roberto Andrade, 55 añosVivía con sus mascotas.

Al acceder este viernes al lugar tras atender un llamado a la línea de emergencias 911 realizado por vecinos, los agentes encontraron al fallecido en la cama de su dormitorio, en estado de descomposicióny con los perros alimentándose de él.

Andrade, según los datos que pudo recabar la Policía en diferentes entrevistas a vecinos, había sido Visto por última vez el lunes pasado.

También establecieron que padecía diabetes y psoriasis, según información publicada por distintos medios mendocinos.

De esta manera, aunque creen que su muerte fue natural y pudo estar relacionada con estas enfermedades, ordenaron las pruebas correspondientes para determinar fehacientemente sus motivos.

En el caso intervino la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, quien trabajó en el lugar con el objetivo de recabar pruebas.

A Un episodio similar ocurrió en Brasil.más precisamente en la ciudad de Pirenópolis, ubicada en el centro del país y al oeste de su capital, Brasilia.

Allí las autoridades encontraron el Restos óseos de un ex policía de 53 años. identificado como Clédio Vilela Cardoso. Según las primeras informaciones, también estaba devorado por sus perros.

Como Andrade, el hombre Vivía solo con sus seis mascotas. y estaba de luto tras perder a su hijo en 2019. “Vivía solo en una finca alejada de la ciudad, aislada y de difícil acceso”, dijo Tibério Martins, jefe de policía.

Autoridades de Pirenópolis encontraron los restos óseos de un expolicía de 53 años, devorado por sus perros

Calculan que sus perros estuvieron sin comida durante las últimas dos semanas. «Es probable que los perros se comieran el cuerpo por hambre», deslizó Martins, añadiendo que el hombre había sido visto por última vez el 8 de abril.

Y concluyó: “Los tejidos del cuerpo ya no se pueden analizar, pero la policía aún puede revisar los huesos para ver si hay fracturas o signos de violencia externa”.