viernes, octubre 11

«Estoy dispuesto a iniciar un diálogo, hablar y escuchar»

Él papa francisco afirmó que es «Listo para iniciar un diálogo» con el presidente Javier Mileicon quien se reunirá el próximo mes en el Vaticano, y dijo que su posible viaje a Argentina es «una hipótesis» ya que la organización «aún no ha comenzado».

Ante la pregunta de si se sentía ofendido por las declaraciones de Milei durante el proceso electoral de 2023, el pontífice fue contundente. «No. Las palabras en la campaña electoral van y vienen»dijo en una entrevista publicada este lunes por el diario La Stampa.

El Papa también confirmó el encuentro que tendrá con el presidente con motivo del viaje de Milei al Vaticano para participar de la canonización del que será el primer santo argentino.

«El 11 de febrero se realizará la canonización de ‘Mamá Antula’, fundadora de la Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires. Antes de las canonizaciones es costumbre saludar a las autoridades en la sacristía«, anunció el pontífice sobre el saludo protocolario a las delegaciones que participan en la ceremonia prevista para las 09.30 de Roma en la Basílica de San Pedro (05.30 en Argentina).

«Y también sé que me citó para conversar conmigo: Acepté y por eso nos veremos.. Y estoy dispuesto a iniciar un diálogo, hablar y escuchar con él. Como todo el mundo», enfatizó más tarde Jorge Bergoglio.

Durante el diálogo con el diario italiano, Francisco, de 87 años, también sostuvo que su eventual viaje a Argentina, que sería el primero desde su entronización en 2013, sigue siendo una «hipótesis».

Javier Milei envió hace semanas una carta invitando al Papa Francisco a visitar Argentina.

«Está la hipótesis argentina, que tengo entre paréntesis. La organización de la visita aún no ha comenzado«, precisó al hablar de sus viajes de 2024, entre los que confirmó un viaje a Bélgica y una gira por Indonesia, Timor Oriental y Papúa Nueva Guinea para agosto.

Un vínculo tenso

La relación entre Javier Milei y el Papa Francisco tuvo momentos de gran tensión e incluso ataques del ahora Presidente contra la figura del máximo jefe de la Iglesia.

Antes de llegar a la Casa Rosada, el libertario fue muy crítico con Francisco y muchos de sus seguidores y parte de su personal también lo cuestionaron. Incluso al cierre de su campaña presidencial, el economista Alberto Benegas Lynch pidió romper relaciones diplomáticas con la Santa Sede si ganaba las elecciones.

“Creo que deberíamos empezar lo que hizo (Julio Argentino) Roca, que es suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras prevalezca el espíritu totalitario al frente del Vaticano”, dijo Benegas Lynch ante el aplauso de los seguidores de Milei.

Javier Milei y el Papa Francisco.

Pero antes, el propio Presidente había sido muy duro con Francisco. En 2020, Milei, quien en su momento se identificó como católico (ahora se está convirtiendo al judaísmo), llamó “imbécil” al Papa Francisco y dijo que “Él es el representante del mal en la Tierra”.

También había cuestionado al Papa por apoyar el pago de impuestos y afirmar que era importante para «una sociedad justa». Milei dijo que Francisco «siempre está del lado del mal». Y agregó: «Si alguien tiene un ataque de caridad, sale con una pistola a robar para financiarlo, ¿lo bendice? Seguramente algo se pierde en el medio y otros quisieran un destinatario diferente… Su modelo es pobreza Robar está mal», escribió en las redes sociales.

El último agravio fue en plena campaña electoral posterior a las PASO y antes de las generales en una entrevista que le concedió a Tucker Carlson, el periodista y expresentador de Fox News. Allí sostuvo que Francisco «tiene afinidad con los comunistas asesinos» y viola los Diez Mandamientos al defender la «justicia social».

Con este clima de tensión, la relación parecía completamente rota. Pero Milei se retractó de sus palabras. En el debate presidencial contra Sergio Massa dijo que estaba dispuesto a pedir disculpas por lo que había dicho sobre el Papa y sus asesores también tuvieron que rechazar las frases de Benegas Lynch sobre romper relaciones con el Vaticano.

Con la llegada a La Rosada en diciembre se intensificaron los acercamientos con la Iglesia y el Vaticano. Incluso el Papa intentó minimizar los agravios y – como volvió a afirmar ahora – afirmó que durante la campaña se dicen cosas «en broma para llamar la atención».

A principios de enero, el Presidente buscó definitivamente dejar de lado las tensiones e invitó formalmente a Francisco al país a través de una carta en la que sostuvo que «su presencia contribuirá a la ansiada unidad» de la Argentina.

En la carta también le agradece el llamado que le hizo el Papa horas después de la victoria en la segunda vuelta del 22 de noviembre del año pasado.

Con información de Télam