WASHINGTON — Un ex oficial K-9 de la policía de Boston fue arrestado el jueves y acusado de atacar a un oficial de policía del Capitolio con una silla durante el ataque del 6 de enero al Capitolio de los Estados Unidos.
Joseph Fisher fue arrestado el jueves por la mañana, los registros judiciales muestran. Enfrenta múltiples cargos, incluidos cargos penales por obstruir la aplicación de la ley durante un disturbio civil y agredir, resistir u obstruir a ciertos oficiales.
Durante parte del día del 6 de enero, Fisher «usó un gorro con los logotipos de varios equipos deportivos de Boston», según su declaración jurada del FBI. Según el FBI, un oficial de policía actual de Boston que conoce a Fisher identificó a Fisher después de que los detectives en línea ayudaron a localizarlo. Los registros del teléfono celular también mostraron que estaba dentro del Capitolio, dijo la oficina.
Un video, citado por el FBI, muestra a Fisher arrojando una silla a un oficial que perseguía a otro alborotador que usó gas pimienta contra la policía dentro del edificio del Capitolio.
“Los investigadores han verificado con la Policía del Capitolio de los Estados Unidos que la víctima agredida físicamente por Fisher es un oficial de la Policía del Capitolio de los Estados Unidos y han obtenido la identidad de la víctima”, una declaración jurada del FBI. Luego, los investigadores entrevistaron a la víctima, quien se identificó positivamente como el oficial que vestía el chaleco amarillo, y recordó haber sido golpeado con una silla. En el momento de la entrevista, la víctima no recordaba quién lo golpeó con la silla o el detalles del altercado con Fisher».
Fisher fue objeto de un artículo del Boston Herald en 2012 sobre el «enlace especialNBC News también ha visto una imagen que parece mostrar a Fisher en una conferencia de prensa durante la cacería suicida del maratón de Boston de 2013, una imagen que fue revelada por detectives en línea que ayudó a construir el caso contra Fisher. fue también resaltado como experto en aplicación de la ley en un programa de crímenes reales.
Aproximadamente 1,000 personas han sido acusadas en relación con el ataque al Capitolio, y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley han dicho que el número total de acusados en relación con el 6 de enero podría duplicarse antes de que expire el plazo de prescripción para la mayoría de los delitos en 2026. El número total de personas que han cometido conductas por las que podrían ser acusados es de más de 3000. El FBI actualmente tiene los nombres de cientos de personas que aún no han sido acusadas.