jueves, abril 25

Expresidente salvadoreño condenado a 14 años de prisión por negociar con pandillas

Un juez condenó el lunes al expresidente salvadoreño Mauricio Funes a 14 años de prisión por negociar con pandillas mientras ocupaba el cargo.

El juicio de Funes comenzó en abril con el exlíder viviendo en Nicaragua. El Salvador cambió sus leyes el año pasado para permitir los juicios en ausencia.

Los fiscales habían acusado a Funes de asociación ilícita y abandono del deber por la tregua entre pandillas negociada en 2012. Funes había negado haber tenido tratos con las pandillas u otorgado privilegios a sus líderes.

El exministro de seguridad de Funes, el general David Munguía Payes, fue condenado a 18 años de prisión por su participación en las negociaciones.

La sentencia de Funes fue la suma de ocho años por asociación ilícita y seis años por incumplimiento del deber.

Los fiscales dicen que las negociaciones con las pandillas estaban destinadas a lograr que las poderosas pandillas callejeras del país redujeran la tasa de homicidios a cambio de beneficios para los líderes pandilleros encarcelados.

El Salvador ha procesado a Funes, de 64 años, quien gobernó de 2009 a 2014, por otros presuntos delitos en al menos media docena de casos.

En 2015, la Corte Suprema de Justicia de El Salvador dictaminó que las pandillas eran organizaciones terroristas.

El actual presidente Nayib Bukele ha sido acusado de participar en negociaciones similares con pandillas.

En diciembre de 2021, el Tesoro de EE. UU. dijo que el gobierno de Bukele había negociado en secreto una tregua con los líderes de las poderosas pandillas callejeras del país. Según los informes, los líderes de pandillas encarcelados recibieron privilegios a cambio de frenar los asesinatos y apoyo político para el partido de Bukele. El sitio local de noticias El Faro informó anteriormente sobre las negociaciones.

El exfiscal general Raúl Melara dijo en ese momento que investigaría las acusaciones, pero cuando el partido de Bukele dominó las elecciones intermedias y tomó el control del Congreso, los nuevos legisladores expulsaron a Melara.

Aparentemente, la tregua se rompió cuando las pandillas mataron a 62 personas en un solo día en marzo de 2022. Bukele respondió suspendiendo algunos derechos básicos y librando una guerra total entre pandillas que continúa hoy.