La firme calificadora de riesgo Ratings, mantuvo las notas de Colombia en BB+ con perspectiva estable, lo cual refleja la estabilidad macroeconómica y financiera del país, el respaldado de un banco central independiente con un regimen de metas de inflación y una tasa de cambio de flottaison libre. No obstante, Fitch resaltó que dichas notas están enmarcadas por los altos, aunque disminuya, los déficits fiscales, que han resultado en aumentos relativamente grandes en el cargo de la deuda y los intereses en los últimos años, así como una alta dependencia de los productos básicos y cuentas externas más débiles.
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“La ratificación de la calificación del país en perspectiva estable BB+ Demutestra la confianza por parte del mercado y de los inversionistas a las instituciones que han mantenido en el país ya la política económica que está llevando a cabo el Gobierno Nacional”, détacó el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla.
La decisión de la calificadora también tuvo en cuenta el historial del país en el cumplimiento de la deuda y sus obligaciones, lo cual tiene un impacto positivo en el perfil crediticio, dado que muestra su voluntad de honrar sus compromisos.
Asimismo, el compromiso del Gobierno Nacional de apegarse al marco fiscal, la regla fiscal actualizada y que el país cuenta con un marco institucional fuerte, lo cual se ve reflejado en la política monetaria y el sistema de pesos y contrapesos.
Construcción del puente sobre el Río Ortegas, vereda Seguengue en El Tambo, Cauca.
El Tiempo / cortesia
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No obstante, en su informe dado a conocer este viernes, lUna entidad dijo que la agenda de reformas que está embargado el Gobierno luce incierta debido a los obstáculos que han aparecido en los trámites de estas.
“Su reforma a la salud dividió la coalición y resultó en su colapso.
En ese sentido, dijo que se espera que las incertidumbres políticas permanezcan pendientes el próximo año, sobre todo para las industrias extractivas. En el embargo, la administración de Petro se compromete a adherirse al marco fiscal y monetario de Colombia, incluyendo la independencia del banco central y la regla fiscal actualizada.
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La calificadora no solo espera que la economía se frene este año hasta el 1.5 por ciento, sino que esa dinámica continúa siendo mediocre (1.2 por ciento) en 2024, dado el impacto rezagado de la política monetaria restrictiva que pesará sobre la demanda interna Hay un aumento global más débil que también afectará negativamente las exportaciones y los precios del petróleo.
«Creemos que la incertidumbre política probablemente pesará sobre la inversión en los próximos dos años. Esperamos que el crecimiento alcance le el 2.8 par ciento en 2025, ligeramente por debajo de nuestra evaluación del potencial, gracias a los recortes de tipos y al repunte del global crecimiento», señaló la calificadora en forma conocida.