La compaa ya ha sido multada con ms de 8.200 millones de euros por varias infracciones de la ley anticompetencia en Europa
Google debe el xito de su motor de bsqueda a su rendimiento o a prcticas ilegales? Esta es la pregunta que la justicia de Estados Unidos tratar de dirimir desde el martes, el litigio ms importante al que se enfrenta el gigante de Internet.
Segn el Departamento de Justicia estadounidense, la compaa tecnolgica ciment su posicin dominante en la red con contratos ilegales con empresas como Samsung, Apple y Firefox para que estas instalen su motor de bsqueda de forma predeterminada en sus telfonos inteligentes y servicios.
Un centenar de testigos van a declarar ante un juez federal durante las diez semanas de audiencias previstas.
«Nuestro xito es merecido», afirm Kent Walker, director jurdico de Alphabet, la empresa matriz de Google, en un comunicado. «La gente no utiliza Google porque no tenga otra opcin, sino porque quiere. Es fcil cambiar el motor de bsqueda predeterminado, ya no estamos en la era de los mdems y los CD-ROM», aadi.
Se trata de la demanda antimonopolio ms grande presentada contra un gigante tecnolgico desde que el Departamento de Justicia se enfrent a Microsoft hace ms de 20 aos por el dominio del sistema operativo Windows.
Lanzada en 1998, la demanda del Gobierno de Estados Unidos contra Microsoft termin con un acuerdo en 2001, despus de que un tribunal de apelaciones anulara una decisin que ordenaba dividir la empresa.
Google era entonces «el favorito de Silicon Valley como una startup pujante que propona una forma innovadora de hacer las bsquedas en la naciente Internet», dijo el departamento en su querella: «Ese Google desapareci hace mucho tiempo».
«La tecnologa ha progresado mucho en 20 aos, as que el resultado de este caso tendr una gran repercusin en el funcionamiento de las plataformas tecnolgicas en el futuro», dijo John Lopatka, profesor de derecho en la Facultad de Derecho de Penn State.
«Retrgrado»
La demanda se centrar en los contratos que el gigante tecnolgico firm con fabricantes de dispositivos, operadores de telefona mvil (como T-Mobile o AT&T) y otras compaas, con los que, segn el Gobierno, deja pocas posibilidades de competir a sus rivales, como Bing (Microsoft) y DuckDuckGo.
Google, cuyo nombre se volvi incluso un verbo para describir la accin de buscar en Internet, controla el 90% de este mercado en Estados Unidos y en todo el mundo gracias a las bsquedas en telfonos inteligentes, especialmente en los iPhone (Apple) y aquellos que funcionan con el sistema operativo Android, propiedad de Google.
El grupo californiano, fundado en 1998 por Sergey Brin y Larry Page, asegura que la popularidad de su motor de bsqueda se debe a la calidad de su servicio.
«Este es un asunto retrgrado», dijo Walker, ya que estamos «en una era de innovacin sin precedentes» con «avances en inteligencia artificial, nuevas aplicaciones y nuevos servicios que estn creando ms competencia y ms opciones para el pblico que nunca».
Los abogados de Google destacan que Bing ha incorporado funcionalidades de inteligencia artificial generativa que permiten al usuario comunicarse con mayor facilidad con el motor de bsqueda.
Google y Microsoft estn inmersos en una carrera frentica en esta tecnologa, compitiendo con chatbots y otros asistentes digitales que se espera que revolucionen la mayora de las tareas en lnea.
Microsoft gan ventaja gracias a su inversin en OpenAI, la startup que desarroll ChatGPT.
Apelacin
Google se juega mucho en este proceso. Si el juez Amit Mehta falla a favor del Gobierno, el grupo podra verse obligado a dividir sus actividades o a cambiar su modo de funcionamiento.
La compaa ya ha sido multada con ms de 8.200 millones de euros (8.800 millones de dlares) por varias infracciones de la ley anticompetencia en Europa, aunque algunas de estas decisiones estn bajo apelacin.
Joe Biden tambin se juega mucho en este proceso, iniciado por el Gobierno anterior del republicano Donald Trump.
La administracin demcrata, que enero demand a Alphabet por su negocio publicitario, ha puesto mucho empeo en desafiar a los gigantes tecnolgicos, aunque sin demasiados resultados hasta el momento.
Cualquiera que sea el desenlace del juicio, es casi seguro que la sentencia ser recurrida por alguna de las partes, lo que podra alargar el proceso varios aos.
«As que quienes quieran regular la tecnologa no deben desesperarse si el gobierno pierde este asalto. Pero sera una derrota significativa», afirm Lopatka.