Un hombre australiano sufrió una lesión en la cabeza en un encuentro desgarrador con un cocodrilo en Queensland durante el fin de semana.
Marcus McGowan estaba buceando con su esposa y amigos en Cape York el sábado cuando fue atacado por la espalda, según un comunicado de McGowan publicado por el Servicio de Salud de Cairns y Hinterland el martes.
El cocodrilo, que McGowan cree que era un minero, tenía las fauces alrededor de la cabeza.
«Pude abrir sus mandíbulas lo suficiente como para sacar la cabeza», dijo McGowan. «El cocodrilo trató de atacarme por segunda vez, pero logré apartarlo con mi mano derecha, que luego fue mordida por el cocodrilo».
Luego llevaron a McGowan a Haggerstone Island, donde su amigo, un bombero, le administró los primeros auxilios hasta que llegó un helicóptero de emergencia para transportarlo a un hospital cercano. Dijo que recibió tratamiento por laceraciones en el cuero cabelludo y heridas punzantes en la cabeza y la mano, dijo McGowan.
En última instancia, McGowan dijo que simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.
“Vivo en Gold Coast y soy un ávido surfista y buzo, y entiendo que cuando ingresas al medio marino, ingresas a un territorio que pertenece a animales potencialmente peligrosos, como tiburones y cocodrilos”, dijo en su declaración.
McGowan solicitó confidencialidad mientras se recuperaba.
Los cocodrilos de agua salada, nativos de Australia, tienen el potencial de crecer hasta siete metros, más de 22 pies, según el zoo australiano. También son capaces de contener la respiración bajo el agua hasta ocho horas.
“Usan la oscuridad del agua para permanecer invisibles antes de emboscar a sus presas, agarrándolas con sus poderosas mandíbulas y arrojándolas de nuevo al agua”, dijo el zoológico en su sitio web.
Aunque la población de cocodrilos de agua salada se ha recuperado después de años de caza furtiva, todavía se los considera vulnerables en Queensland, dijo el zoológico.
El último ataque registrado por un cocodrilo fue un ataque no fatal también alrededor de Cape York en febrero, según el Departamento de Medio Ambiente y Ciencia de Queensland. El departamento tiene un registro de ataques desde diciembre de 1985 hasta marzo de 2023, y el último ataque fatal registrado en el estado ocurrió en febrero de 2021.
«El gobierno de Queensland está comprometido con un Programa de Manejo de Cocodrilos que brinda una protección de seguridad pública adecuada y permite la supervivencia continua de los cocodrilos de estuario en la naturaleza», dijo el departamento en su sitio web.
