BUENOS AIRES, Argentina — Hombres armados amenazaron a la superestrella del fútbol argentino Lionel Messi en un mensaje escrito dejado el jueves cuando abrieron fuego en un supermercado propiedad de sus suegros en Argentina, dijo la policía.
Nadie resultó herido en el ataque de la madrugada, y no estaba claro por qué los atacantes tenían como objetivo a Messi o al supermercado Unico en la tercera ciudad más grande del país, Rosario, propiedad de la familia de su esposa, Antonella Roccuzzo.
El alcalde de la ciudad, Pablo Javkin, fue al supermercado y criticó a las autoridades federales por lo que llamó su fracaso para frenar un aumento en la violencia relacionada con las drogas en Rosario, ubicada a unos 300 kilómetros (190 millas) al noroeste de la capital de Buenos Aires. .
La policía dice que dos hombres en motocicletas dispararon al menos una docena de tiros en una sucursal de Unico en la madrugada, dejando un mensaje en una tarjeta que decía: «Messi, te estamos esperando». Javkin también es traficante de drogas, por lo que no tratará contigo.
Messi no hizo comentarios. Ampliamente considerado como el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, Messi es venerado en Argentina, especialmente desde que llevó a la selección nacional a la primera victoria del país en la Copa del Mundo en 36 años en Qatar en diciembre.
Messi actualmente juega en el Paris Saint-Germain y pasa gran parte de su tiempo en el extranjero, aunque viaja con frecuencia a Rosario donde tiene una casa en el barrio de Funes. La selección de Francia publicó una foto en las redes sociales de Messi entrenando el jueves por la mañana.
En Rosario, el fiscal Federico Rébola dijo que las autoridades estaban revisando las imágenes de las cámaras de seguridad y que la investigación era «preliminar». Fue la primera vez que los suegros de Messi recibieron este tipo de amenazas, agregó.
Celia Arena, ministra de Justicia de la provincia de Santa Fe, donde se encuentra Rosario, dijo que el ataque constituyó «terrorismo» por parte de un grupo «mafioso» que pretendía intimidar a la población en general.
“El objetivo es aterrorizar deliberadamente a la población y disuadir a quienes luchamos contra la violencia criminal, sabiendo que este será un evento de trascendencia mundial”, escribió Arena en una publicación en las redes sociales.
Javkin, un político de centroizquierda opuesto a la coalición peronista gobernante, pareció sospechar de complicidad en el ataque contra bandas criminales y funcionarios de seguridad federal.
«Dudo de todos, incluso de aquellos que se supone que nos protegen», dijo Javkin en una entrevista con una estación de radio local.
Dijo que recientemente tuvo “discusiones muy acaloradas” con miembros de las fuerzas de seguridad federales durante las últimas dos semanas, exigiendo que tomaran medidas enérgicas contra el crimen en la ciudad.
«¿Dónde están los que deben cuidar de nosotros?» dijo Javkin. «Claramente, aquellos que tienen las armas y la capacidad de investigar a los criminales no las tienen, y es muy fácil para cualquier pandilla hacer algo así».
El ministro de Seguridad Federal, Aníbal Fernández, dijo que la violencia relacionada con las drogas no es un fenómeno reciente en la ciudad, y que el ataque del jueves es típico de lo que sucedió allí «desde hace 20 años».
Dijo que el incidente fue un ejemplo de cómo los narcotraficantes «ganaron» en Rosario, pero ahora «hay que revertir eso».
Políticos de oposición culparon al gobierno del presidente Alberto Fernández por la continua violencia en Rosario. Su antecesor, Mauricio Macri, calificó los hechos como una advertencia de que el país no puede «coexistir» con narcotraficantes.
Messi, de 35 años, actualmente está renegociando un contrato con el Paris Saint-Germain que termina este año en medio de especulaciones de que la superestrella del fútbol podría decidir terminar su carrera jugando para uno de los clubes locales de Rosario, Newell’s.
Messi, quien ganó el premio al Mejor Jugador de la FIFA esta semana, podría viajar a Argentina a fines de este mes para unirse a la selección nacional y jugar dos amistosos. Uno tendrá lugar el 23 de marzo contra Panamá en Buenos Aires, mientras que el otro tendrá lugar cinco días después contra Curazao en la norteña ciudad de Santiago del Estero.
