domingo, enero 19

La epidemia de dengue en América cantará cifras históricas en 2024

La región de América enfrentó en 2024 la primera epidemia de dengue desde que se comenzaron a registrar en 1980. Según información, el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, registró más de 12,6 millones de casosuna cifra que representa un aumento 175% en comparación con los 4,5 millones reportados en todo 2023.

Este alarmante aumento se atribuye a una combinación de factores, incluidos los efectos del cambio climático, como Secuencias e inundacionesque crean condiciones favorables para la proliferación de mosquitos Aedes aegiziprincipal transmisor del virus. Además, el crecimiento demográfico y la expansión de las zonas urbanas sin infraestructura adecuada de agua y saneamiento han contribuido significativamente a este aumento de las infecciones.

Jarbas Barbosa informó que la falta de planificación en el desarrollo urbano ha favorecido la formación de mosquitos, especialmente en zonas con insuficientes servicios básicos. Estas condiciones, combinadas con una creciente densidad de población, han intensificado la expansión hospitalaria en toda la región.

Países más afectados y cifras alarmantes

Todo se centra en Brasil, Argentina, México y Colombia. 90% de los casos reportados en 2024, así como el 88% de las 7.713 muertes relacionados con el dengue registrados hasta la final. Estas cifras reflejan la magnitud del impacto en los países más grandes de la región y abordan la necesidad de atención urgente para frenar la propagación del virus.

En cada grupo de edad, Barbosa permitió un aumento inusual del riesgo niños y adolescentes. En países como Costa Rica, México y Paraguay los menores de 15 años representan más de un tercio de los casos, mientras que en Guatemala los menores de 15 años representan más de un tercio de los casos. 70% de las muertes la atribución del dengue corresponde a los niños. Esta alarma es especialmente preocupante, ya que los más baratos parecen ser especialmente vulnerables a las graves complicaciones de la enfermedad.

Casos graves y mortales

Hasta ahora sí se han registrado 21.490 casos de Tumbas dengue en la región en 2024. Si esta cifra es alarmante, Barbosa se sorprendió de que los países conozcan herramientas para prevenir tanto la propagación del virus como los casos fatales.

Durante un viaje por carretera, Barbosa reveló que “No estamos indefensos ante el dengue” y llamó a los gobiernos a repetir los esfuerzos para prevenir casos graves y reducir la mortalidad. Según el director del Departamento de Prevención, Control y Eliminación de Enfermeros Infecciosos de la OPS, Sylvain Aldighieri, una atención médica adecuada y de calidad puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de los pacientes afectados.

Aldighieri explicó que un paciente fue diagnosticado a tiempo y monitoreado según sus capacidades personales de salud. “Nadie debería morir de dengue”esto aumenta la importancia de fortalecer los sistemas de atención primaria.

Por favor asegurar atención primaria y seguimiento.

La asesora regional de vigilancia y control de ataques a árboles de OPS, Thais dos Santos, reconoció la necesidad de mejorar los sistemas de atención primaria y monitoreo en todos los países de la región. Según los Santos, compartir información epidemiológica de manera eficiente y garantizar el acceso a una atención médica de calidad son pasos esenciales para controlar la epidemia.

Además, aunque no hay estimaciones sobre la evolución del dengue hasta 2025, los expertos de la OPS advierten que los gobiernos no deberían bajar la guardia. La prevención y la intervención oportuna serán claves para evitar la situación de control en los próximos años.

Un problema agravado por el cambio climático

El aumento de casos de dengue está directamente relacionado con los efectos del cambio climático. Fenómenos como lluvias intensas, inundaciones y sequías crea un ambiente ideal para que el mosquito egipcio Aedes se reproduzca en aguas estancadas. Estas condiciones se han presentado con mayor frecuencia e intensidad en los últimos años, exacerbando la propagación del virus.

Además, la urbanización descontrolada en muchas partes de Estados Unidos ha generado áreas densamente pobladas con infraestructura deficiente, como falta de acceso a agua potable y sistemas de drenaje inadecuados. Estas condiciones no sólo favorecen la proliferación de mosquitos, sino que también dificultan la implementación de fármacos eficaces para controlar el vector.

Medicamentos urgentes para frenar la epidemia

Barbosa y otros expertos de la OPS insisten en que es posible reducir los casos de dengue y las muertes asociadas si los países toman medidas de inmediato. Esto incluye:

  • Eliminación de residuos: Identificar y eliminar fugas de agua vacías, como puertas viejas, contenedores de aire libre y bases, que son los lugares donde el mosquito Aedes egipcio deposita su piel.
  • Campañas de sensibilización: Informar a las comunidades sobre cómo prevenir la propagación del dengue y reconocer los síntomas para buscar atención médica oportuna.
  • Fuerza de la atención primaria.: Mejorar la salud personal y garantizar que los centros médicos estén equipados para diagnosticar y tratar los casos de dengue, especialmente los graves.
  • Vigilancia epidemiológica: Mejorar los sistemas de vigilancia para identificar rápidamente a los camaradas y responder adecuadamente.

Una epidemia sin precedentes

La enfermedad del dengue de 2024 ya se registra en América desde hace más de cuatro décadas. La combinación de factores climáticos, demográficos y urbanos creó un ambiente perfecto para la propagación del virus, y los países de la región enfrentaron un desafío sin precedentes para controlar esta epidemia.

A pesar de la gravedad de la situación, los expertos insisten en que no hay nada que perder. Con un enfoque coordinado, basado en la prevención, la atención médica y el seguimiento, es posible reducir el impacto del dengue en la región. Sin embargo, los gobiernos deberán actuar con rapidez y decisión para evitar que esta crisis siga arraigándose en el futuro.

La epidemia de dengue no es sólo un registro de la vulnerabilidad de los sistemas de salud ante las enfermeras transmitidas por vectores, sino también de un llamado que abortó factores subordinados, como el cambio climático y la urbanización desplazada. Sólo a través de un enfoque integral será posible proteger a las comunidades más afectadas y evitar que esta crisis sanitaria se repita en los últimos años.