viernes, septiembre 20

¿Lo peor de la economía ya llegó o está por llegar?

La economía son números pero los datos hay que aderezarlos con una narrativa, porque Si no, la realidad regresa como un derechazo directo a la mandíbula.. Las ventas en los supermercados en enero cayeron un 13,8%. En centros comerciales el 21,3%. En febrero, las importaciones fueron un 18,6% inferiores a las del mismo período del año pasado. Teniendo en cuenta diciembre-marzo, y asumiendo que la inflación este mes ronda el 12% como estima Jorge Vasconcelos, economista de la Fundación Ieral-Mediterráneo, Los precios habrán acumulado un incremento del 92% en cuatro meses.

¿Todo esto para qué? o hasta cuando? Las cifras actuales por sí solas son abrumadoras.

Milei dio una pista hace un mes cuando dijo que lo peor sería en marzo y abril. A juzgar por los datos, se podría decir que ese momento ha llegado. Pero hay preocupaciones que hacen preguntarse si no faltará abajo.

Está claro que el rumbo que tomó el Gobierno fue el que también habrían adoptado los candidatos de Juntos por el Cambio y UxP, más allá de los matices y las formas. Los economistas que votaron por Sergio Massa admiten hoy en público y en privado que las medidas de Milei como mantener el equilibrio fiscal, eliminar el financiamiento monetario del Tesoro, corregir el tipo de cambio oficial y las tarifas de los servicios públicos, reorientar el programa con el FMI y no eliminar el cepo como Mauricio Macri lo hizo en 2015, Fueron decisiones de un diagnóstico correcto.

John Keynes decía que en economía hay algo que no se puede evitar: las consecuencias. Quizás el Gobierno empiece a darse cuenta y vea que el impacto de abrir los precios que el kirchnerismo había regulado, básicamente dólares y aranceles, puede minar la imagen del Presidente. si lo único que hace es licuar ingresos. Según el Índice de Confianza del Gobierno, de la Universidad Di Tella, Milei tiene un nivel superior al de Alberto y Cristina Kirchner en el primer bimestre. ¿Incluso cuando?

El Presidente no sólo retrasó los aumentos de gasolina sino que ahora se resignó a cambiar la fórmula de jubilación por decreto cuando hace un par de días había dicho que esa herramienta no sería una opción y que prefería el trámite en el Congreso. Pero como la recesión y la inflación son tan severas, la pérdida que iban a tener los jubilados agravaría aún más la licuación que ya han sufrido sus ingresos en estos meses y que llevó a El gasto en pensiones se encuentra hoy en el nivel más bajo en 15 años.: El 40% del ajuste fiscal hasta hoy lo hicieron los jubilados, que soportaron la pérdida de su poder adquisitivo.

La fórmula previsional actualiza hoy los salarios por inflación con un tres meses de retraso y para la recaudación de la ANSeS, que se resentirá en un contexto de caída de la actividad. El Gobierno busca así perder menos.

¿Entonces ya les pasó lo peor? “Es un alivio para los jubilados”afirma la consultora Empiria en un informe.

El Gobierno debe ahora compensar lo que pierde relegando el uso de la batidora para ajustar las pensiones (0,5% del PIB) y ver si recurre más al uso de la motosierra en otros ámbitos: menos subsidios o modificar el Impuesto a la Renta y gravar más a los sectores de mayores ingresos. En ese caso, tanto las tasas como el impuesto serían dos golpes contra segmentos de la población que votaron por Milei. En ese caso se darán cuenta de que sólo entonces habrá llegado lo peor. Como un puñetazo en la mandíbula.