“Los mosquitos y el paisaje de mi acera”

“Los mosquitos y el paisaje de mi acera”

El pasto crecido en mi acera, en un pueblo del conurbano bonaerense, mira sin entender.

Se sorprende al comprobar que aquel jardinero puntual, acostumbrado a calmar sus aires altivos todos los sábados, cada quince días, hoy faltó a la cita.

Sin explicar por qué todos los arbustos que lo conforman, colindantes con el cordón, se han hecho amigos y disfrutan de una relajada realidad.

A lo sumo, esporádicamente, les molestan las visitas de perros o gatos que les dejan “recuerdos” no deseados.

De repente, desde lo alto, se detiene para observar el vuelo furioso de veloces mosquitos. Poco frecuente ayer pero, en estas horas, arrogante. La hierba es consciente de que la calma no durará para siempre; que la hoja afilada finalmente se presentará y le infligirá su corte.

Eso sí, en primer lugar, el vecino que le ha abandonado y le permite disfrutar de una tranquilidad inusitada debe deshacerse de esos mosquitos que le acosan y le enferman.

Alejandro De Muro / demuroalejandro4@gmail.com

Los que “usurparon y hoy depredan los mares”

Los fríos vientos del sur llevarán desde el continente el espíritu de los buenos argentinos que seguirán reivindicando nuestras Islas Malvinas. El “reino desunido de Little Britain”, históricamente criminal, usurpador, colonialista, corrupto, violador de tratados internacionales que confirman su ocupación, mantiene su posición, ante las posesiones del Atlántico Sur, no militarizadas y con prohibición expresa de uso de la energía nuclear.

Recordemos una vez más el reclamo de Argentina y las naciones libres, para que no olvidemos que criminales de Inglaterra y otros países también están ocupando y depredando nuestros Mares del Sur.

Raquel Saffores / raquelsaffores@gmail.com

Sobre los honorarios de los juicios laborales

Dado que los sindicatos generalmente no otorgan muchos beneficios a sus afiliados, legalmente podrían hacerse cargo de los juicios laborales sin cobrar honorarios a los trabajadores, cobrando únicamente a las empresas una tarifa establecida por las autoridades laborales, frenando así esas vergonzosas montañas de dinero que llenan las arcas de algunos abogados. , algunos sindicalistas, de los despedidos, aunque posiblemente de algunos funcionarios del Poder Judicial a costa de las empresas, dejando al trabajador despedido la libertad de designar un abogado que se haga cargo de su juicio, en su caso. él lo quiere.

rafael madero / rafamadero@hotmail.com.ar

Terrorismo y “ser cautos ante la ola migratoria”

El mundo está siendo sometido a actos despreciables. El año pasado, Hamás invadió territorio israelí y, como eso no fue suficiente, continúa acosando y abusando de sus rehenes. En marzo, se produjo el atentado en Rusia en una sala de conciertos reivindicado por ISIS. Y también lo son otras, como las Torres Gemelas en Estados Unidos, Atocha en España, la Embajada de Israel y la AMIA en Argentina, y muchas más.

La humillación de las mujeres en Afganistán por parte de los cobardes talibanes, otra atrocidad, que había cesado y empeorado cuando Estados Unidos, todavía bajo una promesa de no sumisión, retiró sus tropas de ese país. El fundamentalismo islámico no tiene límites, no tiene patria, tiene odio y sed de hacer el mal incluso en sus propios países y afectando a sus compatriotas.

El mundo tiene que abrir los ojos y empezar a darse cuenta de que la presencia de ciudadanos islámicos es una corriente riesgosa. Han invadido el mundo. La segregación humana no es ideal, pero a la luz de los hechos creo que ha llegado el momento de empezar a controlar y restringir la entrada de personas de países islámicos. Ellos no piensan en hacer el mal y el resto de nosotros no deberíamos pensar en evitarlo, con prevención y sobre todo coordinación y cooperación de los países no islámicos.

Inteligencia y servicios deben ser más cautelosos ante la ola migratoria y los hechos ocurridos.

Rodolfo C. Castelló / rccastello@hotmail.com

Por Mario Betancourt Espino