Javier Milei Habló con los hombres y mujeres de finanzas de las principales empresas de Argentina durante más de una hora. El presidente combinó sus habilidades como profesor y empresario para explicar sus ideas económicas y fue aplaudido al final. Dedicó buena parte de su discurso, por momentos muy técnico, para «responder» a sus colegas, que han ido marcando en los últimos meses ciertas objeciones al plan.
Los puntos más cuestionados de su programa son la persistencia de las restricciones cambiarias, el posible retraso que pueda tener el dólar «tranquilo» respecto de la inflación acumulada y la velocidad, o no, de una recuperación económica más o menos marcada.. Estos temas se repitieron en los paneles que tuvieron lugar en el 41º Congreso de la IAEF y en las charlas entre sus asistentes en los diferentes descanso que se produjo en la que fue la edición más concurrida de este evento.
A los pedidos de Domingo Cavallo de «acelerar la apertura del cepo» y «permitir que la gente compre dólares», se sumaron las «inconsistencias» marcadas por el economista. Marina del Poggetto en la dirección económica y las reservas de su colega, Ricardo Arriazusobre la velocidad de recuperación.
En primer lugar, el economista de Eco Go, que semanas atrás en un evento similar había declarado queEl gobierno de Milei era «trampa-dependiente», Volvió a plantear los que a su juicio son los puntos débiles del plan económico. Esta vez, Dal Poggetto fue más cautelosa con sus declaraciones pues afirmó que, «le llenaron la cara de dedos»por sus declaraciones anteriores.
Sin embargo, afirmó: «Lejos de quitar los controles de capital y explotar, ustedes optaron por un programa mucho más pragmático en el sentido de que devaluaron con controles de capital. Hicieron el ajuste fiscal con impuestos en lugar de amortiguar la devaluación, terminaron amplificando la devaluación con un impuesto país implementaron un esquema de pagos fraccionados para las importaciones, lo que generó un aumento en la compra de reservas de corto plazo, que representan simultáneamente el 20% de las exportaciones de los contratos de liquidación. Nunca me gustó demasiado el 80-20, pero aceptemos que le ayudó a mantener la infracción bajo control y activó su llevar.»
Los «rechazos» de Dal Poggetto se basan en tres puntos: por un lado, la persistencia del dólar mezcla, lo que baja artificialmente la brecha y la liberación de importaciones, lo que requiere sostener la recesión por más tiempo para que el Banco Central pueda seguir comprando reservas.
En este punto, el economista reconoció que el BCRA: «Probablemente compra dólares porque hay una estacionalidad en la producción de la cosecha, ahora el 20% de las exportaciones, el 80-85% de la balanza comercial. Si para mantener la brecha envías el 20% allí, para mí hay una inconsistencia. Ahora, obtén un 20% en efectivo con liquidación, mientras El dólar tiende a quedarse atrás no es baladí y devaluarse ya les advirtieron que no es una opción. Entonces, la primera contradicción es «La recesión que necesitas para seguir comprando dólares, en mi opinión, complica tu nivel de actividad y el nivel de actividad complica tus asuntos fiscales».
En segundo lugar, Criticó la profundización de la reducción de tipos del Central y la «pausa» en los ajustes de precios relativos. Y en tercer lugar, cuestionó la jugada del BCRA y el Tesoro de trasladar los pesos colocados en la autoridad monetaria al mercado de deuda, vía Lecap.
A su vez, Arriazu, uno de los economistas más escuchados en la Ciudad Marcó coincidencias con la hoja de ruta desplegada por el Gobierno, aunque se desmarcó sobre todo respecto a la capacidad de recuperación de la actividad. Mientras el Ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que la economía repuntará en forma de «V», Arriazu aseguró que «puede que en marzo se haya tocado piso», pero la La recuperación tendrá más forma de «U».
El economista dijo que 2024 es una mezcla de lo que fueron 2002 y 2010. Por un lado, 2002 fue el año del fin de la convertibilidad, con caída de los salarios. Para el otro, 2010 fue el fin de la sequía y el crecimiento del PIB.
Por este motivo, si en las próximas semanas no hay «problema político» Consideró que en marzo se alcanzó el piso de la caída de la actividad económica y paulatinamente se estaría iniciando la recuperación “en forma de U”.