viernes, abril 19

Para ensuciar la pobreza Oxfam propone más impuestos para los ricos – Sectores – Economía

Han pasado tres años desde la última vez que la tranquilidad habitual de Davos en invierno se verá alterada por la llegada de la llamada “élite mundial”. The misma that juiciosamente arriba la tercera semana de cada enero a esta pequeña población ubicada en el corazón de los Alpes suizos para asistir a las deliberaciones del Foro Económico Mundialcuyo primer encuentro sucedió hace más de medio siglo.

Esa cita obligada se vio interrumpida por cuenta de la llegada de la pandemia y, si bien en 2022 regresaron las reuniones presenciales, todo sucedió en mayo cuando ya no había montañas cubiertas de nieve. De ahí que los organizadores insistieron en que las cosas volvieran a ser como antes, incluyendo los termómetros por debajo de cero grados que, a su manera, caen como un baldado de agua fría al mirar la inquietante realidad del planeta (ver artículo).

Quizás la lectura previa más crítica de todas es la que hace Oxfam, un organismo no gubernamental con sede en Londres, que trabaja «con millas de organizaciones socias y aliadas en cerca de 70 paga resiliencia y la protección de vidas y medios de subsistencia en tiempos de crisis ”.

La entidad, encabezada por la colombiana Gabriela Bucher, entró en la vispera de cada reunión en Davos en una radiografía sobria la marcha de la desigualdad, algo que volvió a hacer ayer. El diagnóstico es, a todas luces, preocupante. Sostiene, por ejemplo, que la riqueza de los billonarios -aquellos individuos que se encuentran en la parte más alta de la pirámide de ingresos- aumentó en 2.700 millones de dólares al díamientras lo que ganan 1.700 millones de personas sin alcanzar a sufrir el ritmo de una inflación creciente.

Yes que los costos mayores, tanto de la comida como de los combustibles, han golpeado el poder adquisitivo de gran parte de la humanidad. Si de momento los objetos de desarrollo sostenible establecidos en el seno de las Naciones Unidas plantaron con la miseria para 2030, ahora es claro que el meta será imposible de conseguir.

Respetuoso, Oxfam propone obligar a los billonarios a pagar muchos más impuestos. Esto incluye tanto a las personas naturales como a las empresas que hacen uso de los llamados paraísos tax para reducir sus contribuciones.

Según las cuentas presentadas, a través de gravámenes mucho más progresivos que los de ahora se podrían recaudar 1,7 billones de dólares «suficientes para sacar de la pobreza a 2.000 millones de personas y financiar un fondo para acabar con el hambre». No obstante tan encomiables objetivos, poner de acuerdo a la comunidad internacional en torno a una idea semejante no es nada fácil.

Una demostración de ello es que l’intención de ponerle un piso a la tributación de las compañías – negociada inicialmente en el marco de la Ocde-vie en contrando tropiezos atribuibles a la falta de voluntad de unos y otros. Aun así, poner el dedo en la llaga no es poca cosa y gabriela bucher tendrá la oportunidad de plantar las iniciativas de la organización a su cargo en Davos. Sobre este y otros temas, habló con EL TIEMPO.

El informe dado a conocer por Oxfam envía la señal de que, en materia de disigualdad, si las cosas estaban mal, ahora están peor. ¿Eres válido, eres apreciado?

Asi es. El informa de este año muestra que la desigualdad sigue creciendo y que, además, se está acelerando la acumulación de riqueza en el uno por ciento más rico del mundo. Para ponerlo en perspectiva, este grupo se quedó con cerca de dos tercios de l’aumento patrimonial de los últimos dos años, mientras que el 99 por ciento de la humanidad se quedó con el tercio restante. Al mismo tiempo la pobreza está aumentando, según las cifras del Banco Mundial, y uno de cada diez habitantes del planeta pasa por una situación de cámara. Por este pensamiento que se encuentra en el momento de repensar un sistema que está enfocado en beneficiar a una minoría privilegiada, mientras que la mayoría no registra avances.

Ustedes han señalado que es fundamental un gravamen universal de parte de las empresas. La iniciativa ha encontrado tropiezos. ¿Qué se puede esperar en este frente?

Con el impuesto global abogados por una tasa de tributación mínima que supere el 15 por ciento que llegó a acordar corporativo en el ámbito internacional. Actualmente la tasa nominal promedio es del 25 por ciento. Registramos que recientemente en algunos países han salido adelante gravámenes a las ganancias extraordinarias, pero se enfocaron más que allo en el sector energético. En nuestro informe hablamos con el número propio de 95 empresas que duplicaron sus ingresos durante la pandemia, lo cual dio lugar a utilidades adicionales que quedaron -en un 80 por ciento- en los bolsillos de los accionistas. De ahí que aboguemos para que estas sobretasas a la renta corporativa se puedan poner en práctica cada vez que suceda algo similar. Por otra parte, en Naciones Unidas se está intentando hacer algo en el ámbito global, between other for desincentivar el uso de los paraísos fiscales. Y no podemos olvidar que este esfuerzo debe incluir también a las personas más ricas.

¿Hay algún motivo para el optimismo, para esperar que las cosas eventualmente sean mejores para todos?

Vivimos en un tiempo en el cual es difícil tener optimismo, dadas todas las crisis que vivimos. Sin embargo, registro que la ideología neoliberal -según la cual el crecimiento económico por sí solo iba a beneficiar a todos está demostrando que era una fantasía. Este es el momento para compensar un sistema que funciona para la mayoría. Bajo esa mirada, estamos tocando fondo.

¿Cómo se ve Colombia en ese contexto?

Veo que el país está examinando el tema y que hay otras naciones en un proceso similar, que incluyen impuestos a la riqueza. Registro que esta se ha vuelto una conversación central en la cual entidades participantes como el Fondo Monetario Internacional. Entonces me que la discusion encontrara mucho mas presente en muchos lugares.

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