El presidente Javier Milei descargó un Arsenal de ironías, imitaciones y sarcasmos. contra economistas que critican su gestión, como Carlos Melconian y el gobernador bonaerense, Axel Kicillofy, con actuaciones cómicas, defendió sus primeros meses de gobierno en términos económicos durante una cena de la Fundación Libertad en la que pronunció un largo discurso.
Envalentonado por la caída de la inflación y la consolidación del Banco Central, que se tradujo en elogios para su ministro de Economía, Luis Caputo, apodó al actual dirigente provincial y líder emergente del kirchnerismo «chico soviético».
Y fue despiadado en su parodia del ex titular del Banco Nación, aún cuando Milei era consciente de que en su público estaba él. Mauricio Macri y su actual ministra Patricia Bullrichsu ex oponente electoral que tenía a Melconian como su principal asesor económico destinada a gestionar dicha cartera. Tanto es así que cuando el Presidente parafraseó sarcásticamente al economista, Notó un murmullo y se disculpó. en caso de que le haya causado alguna molestia.
Durante su presentación técnica y teórica sobre los casi 140 días que lleva en la Casa Rosada, dijo que muchos colegas que critican sus políticas económicas serían «hechos sobre el huevo frito» si «salieran de la cima de su ego». La figura fue el golpe que precedió al gancho que le disparó. el Ministro de Economía que Bullrich había anunciado en caso de llegar al gobierno: Melconian.
«Algunos economistas profesionales, supongo que algunos por por ignorancia y otros por rencor… Otros porque si quisieran suicidarse lo mejor que podrían hacer es sal de la cima de tu egoSerían huevos fritos», atacó Milei en un stand-up raid.
«No hay plan de estabilización…«Dijo en tono burlón, haciendo muecas y hasta gestos con las manos desde el atril y de cara a su público. Fue una imitación de la crítica del economista que fue funcionario de Macri.
«¿Y cómo baja la tasa de inflación? ¿Qué es? ¿Magia? No. Dejamos constante la cantidad de dinero”, concluyó su explicación sobre la caída inflacionaria que detalló con orgullo.
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El Presidente se burló de quienes piden “un plan de estabilización”, en referencia a Carlos Melconian.
Pero el extitular del Banco Nación volvería a recibir un revés por parte del libertario más adelante durante el discurso.
Antes se permitió una explicación introductoria. «Cuando empiezas a sanear el balance del Banco Central, lo que estás bajando es la tasa de inflación. Este es un tema muy interesante. El saneamiento es esencial para bajar la tasa de inflación», dijo, volviendo a su antiguo recurso teatral. .
«Si hubiera alguien que dijera ‘no se puede dolarizar’ si no hay fideos y no hay tuco…fideos con tuco«, recordó Milei, citando las críticas de Melconian.
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«Uno se da cuenta de que discuten el problema de la inflación y no entienden qué es el dinero», dijo el Presidente.
«Se equivocó, pero Es más fácil tirar volquetes de estiércol que admitir el error«, agregó. Siempre con pucheros, gestos con las manos, cejas levantadas o bajadas y muecas de la boca.
Axel Kicillof, «ese chico soviético» con el que Milei rivaliza
En otra parte del único acto de su espectáculo de imitación, decidió acortar su discurso y dejar de lado una académica «pelea con Keynes». En sus propias palabras, Milei dijo que consiguiera «denso» e «intenso» con esas referencias históricas. Prefirió entonces redirigir sus dardos a la situación actual y atender las críticas de Kicillof.
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El Presidente imitó a Kicillof en las críticas que hizo a sus políticas de gobierno. A su vez, llamó al gobernador “ese muchacho, el soviético, el de la provincia”.
«Ese chico, el soviético.el que está en la Provincia…», fue la introducción que le dedicó con gestos de desprecio hacia el presidente bonaerense. «‘Eso fue una exageración, dijo…'», fue la frase que eligió para Cítelo con sarcasmo.
«Ni siquiera sabe el cálculo de la inflación, que es exponencial… así estamos…», concluyó contra el kirchnerista al que alude como el que mejor mide, detrás de él.
Además, se refirió a otros economistas como «pifiador manga» y no se olvidó de quienes afirman que en la economía argentina «hay un atraso cambiario».
«Los economistas locales No entienden que es el dinero«, alardeó Milei y, en otro apartado, recurrió a explicar el origen de la palabra salario en los intercambios comerciales con la sal y el origen de por qué se originó la mala suerte al tirar ese condimento.
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La metáfora escatológica de Milei: «¿Quieres saber cómo va a crecer la economía? Va a subir como el pedo de un buzo».
«Podrían ser consistentes para ser intelectualmente no tan deshonesto«, atacó en su generalización contra los críticos. En el mismo tono, presagió: «La economía va a subir como el pedo de un buzo». Una metáfora humorística de una Milei animada.