Un alto ministro del gobierno de Sierra Leona defendió que los aviones de la ONU aislaran a la población nacional de tres días para intentar frenar la propagación del ébola.
La organización benéfica Médicos Sin Fronteras critica la medida diciendo que podría forzar a los afectados a esconderse.
El ministro de Justicia de Sierra Leona, Frank Kargbo, le dijo a la BBC que la imposición de un toque de queda, que provocará más retrasos, estuvo basada en los consejos de expertos internacionales y que era un método reconocido para contener el virus. .
Añadió la esperanza de que la medida les permita identificarse con la mayoría o, inclusive, con la totalidad de los que padecen de síntomas.