Los errores de medicacin son una causa evitable de consulta a urgencias. En el caso de los nios, en un nuevo estudio publicado en la revista Farmacia Hospitalaria ocasionaron dos de cada 1.000 visitas y en un tercio de las ocasiones, provocan daos por los efectos adversos de los frmacos.
Adems, en esta investigacin, la mayora de afectados fueron preescolares (57,8%), mientras que escolares y adolescentes experimentaron con mayor frecuencia errores de medicacin con dao.
El artculo recoge los resultados de un estudio prospectivo que permite analizar la incidencia de estos errores, su origen, la edad de los nios, los tipos de errores ms comunes y los frmacos implicados. De esta manera, ofrece informacin para establecer medidas que prevengan su aparicin.
Firman el trabajo seis farmacuticas hospitalarias, Beatriz Garrido, M Jos Otero, Ins Jimnez, Yolanda Hernndez, Concha lvarez del Vayo, y Cecilia Martnez, y el internista Javier Trujillo.
Garrido, del rea de Farmacia Peditrica y Seguridad de Medicamentos del Hospital Virgen de la Arrixaca (Murcia), explica que la deteccin de errores con la medicacin en urgencias refleja los problemas que se generan tanto en atencin primaria como especializada.
Seala que el suyo es el primer estudio prospectivo realizado en Espaa que analiza los errores de medicacin en los pacientes peditricos que acuden a urgencias hospitalarias: «El anlisis observacional prospectivo debera utilizarse de forma rutinaria en los hospitales, como garanta de calidad del proceso de utilizacin de medicamentos», comprende la farmacutica.
Esta investigacin, realizada en ocho hospitales pblicos durante cuatro meses, determina una incidencia de errores de medicacin del 0,2% entre las 99.797 consultas analizadas, una cifra «baja en comparacin con los valores publicados en otros estudios de eventos adversos por medicamentos realizados en mbitos similares».
No en vano, apunta que una revisin sistemtica estim una incidencia de entre el 0,5% y el 3,3% de errores de medicacin con dao que motivaron visitas a urgencias, de los que entre el 20,3% y el 66,7% se consideraron prevenibles. La investigadora hipotetiza que la causa de esta menor incidencia en su estudio puede estar en la «escasez de personal y la sobrecarga de las urgencias peditricas espaolas».
Tambin es un dato «menor que el referido en adultos, pero en una gran proporcin podran ser evitados, por lo que la prevencin de estos incidentes debera ser prioritaria para nuestra asistencia sanitaria».
Los centros analizados son Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda, Hospital General Universitario Gregorio Maran y Hospital Infantil Universitario Nio Jess, en Madrid; Hospital Universitario de Salamanca, Salamanca; Complejo Materno Insular de Gran Canaria, Islas Canarias; Hospital Universitario Virgen del Roco, Sevilla; Hospital Universitario Vall d’Hebron, Barcelona; y Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia.
Dnde est el origen de los errores?
As, el estudio revela que la mayor parte de los errores detectados se origin en el proceso de prescripcin (66%), seguidos por la automedicacin (16,5%) y la administracin de familiares o cuidadores (15,6%).
Los tipos de errores ms frecuentes fueron dosis incorrectas (51,4%), sobre todo infradosificaciones, y medicamentos errneos por prescripcin inapropiada (46,8%).
Garrido explica que, gracias a otros estudios, ya se saba que los errores en la prescripcin en pacientes peditricos son muy habituales, y son en su mayora errores en la dosis: «Estos errores se atribuyen principalmente a que las dosis para los nios se tienen que calcular en funcin de la edad, el peso o la superficie corporal, y pueden variar ampliamente, lo que facilita que los errores no se reconozcan por los profesionales».
Cules son los frmacos que estn detrs de las urgencias?
El estudio tambin caracteriza los frmacos ms frecuentemente implicados, que fueron los antinfecciosos (55%), y sobre todo penicilinas, que estuvieron. adems. implicadas en el mayor nmero de errores con dao (63,5%). «Los betalactmicos son antibiticos que se utilizan con frecuencia en esta poblacin y. a veces. de forma inadecuada», lamenta Garrido.
Para evitar estos errores con los antibiticos, Garrido destaca en hospitales los programas de optimizacin de uso de antimicrobianos (PROA). Tambin en atencin primaria «hay programas muy consolidados en adultos, pero que se estn explorando en la poblacin peditrica de forma progresiva».
Cules son las soluciones que plantean los mdicos?
De forma global, para Garrido las estrategias dirigidas a evitar este tipo de errores deben ser «multidisciplinares» y englobar a «profesionales sanitarios, pacientes y poblacin general».
La experta afirma que «son necesarias campaas educativas para fomentar la seguridad en la utilizacin de los medicamentos en los domicilios», pero tambin hay que dirigir la atencin a «la adecuacin de la prescripcin a las caractersticas de los pacientes peditricos, la adherencia a las guas de prctica clnica en el medio ambulatorio y la informacin y educacin proporcionada a los familiares sobre los tratamientos».
«Los farmacuticos de todos los mbitos asistenciales debemos asegurar la correcta comprensin de la informacin que suministramos a los familiares de nuestros nios. Y esta comunicacin debe ser de forma oral y escrita, tanto de las prescripciones de los medicamentos (dosis, frecuencia y duracin de los tratamientos), como de las recomendaciones de preparacin, administracin, conservacin y almacenamiento de los mismos», defiende.