martes, mayo 21

Fabián Cháirez, el creador del símbolo gay que gran parte de México no quiere que veas: “Recibí amenazas masivas”

Un charro desnudo entre rosas; un cardenal lamiendo los pies de una representación de Jesús; un futbolista amamantando a otro. Fabián Chairez Es para las artes visuales lo que Paul Verhoeven y Pedro Almodóvar son para el cine; un pintor que no teme ahondar en lo más profundo de los temas populares para provocar desde su lugar como artista.

En la entrevista que le hizo ClarínEl mexicano de 36 años apareció en la ventana de Zoom frente a un enorme cartel de Devolver. La que tiene cara de Penélope Cruz con labios fucsia y una flor en la oreja.

La vida de Cháirez cambió de un día para otro cuando en 2019 se vio envuelto en un escándalo nacional que derivó en su obra más famosa, La RevoluciónAcabó en el Museo de Arte Prohibido de Barcelona.

El mismísimo presidente de su país, Andrés Manuel López Obradorhabló del tema para que los ánimos se calmaran luego de que el nieto de un personaje importante en la historia de México amenazara con demandarlo.

Más allá de todo lo ocurrido, su legado -el cuadro- formará parte de la memoria colectiva durante mucho tiempo, como ocurre cuando alguien da a luz a un símbolo.

Antes de conocer lo ocurrido en 2019, conviene repasar el pasado del artista plástico.

Fabián Cháirez pintando la portada del sencillo de Mon Laferte, «Tenochtitlán». Foto: Facebook

El día que quisieron matar a Fabián Cháirez

Un veinteañero Fabián y su novio estaban a punto de llegar a casa de este último cuando unos chicos algo mareado Los interceptaron. Fue repentino: uno los empujó por detrás con la intención de tirarlos al suelo, pero ellos, como boxeadores que se paran de cierta manera para no caer, se quedaron de pie.

Fabián empezó a discutir. Para preguntarles por qué. Fue allí cuando uno de los mareado Sacó un cuchillo enorme. Con el maleante enfrente, Cháirez ordenó a su pareja que corriera a su casa, ya que ella acababa de estar allí, y llamara a la policía.

Ya te fuiste, perra. Ya lo vales, perra.-, le dijo el maleante a Fabián.

Fue entonces cuando la versión estudiantil del artista salió corriendo hacia la casa de su novio. Afortunadamente para ambos, en ese lugar esperaban el ex cuñado de Cáirez y un amigo, los héroes de esta breve anécdota.

Anunciación (2023). Foto: Fabián Cháirez

“La vi cerca”.Cháirez admite a Clarín. “¿Cómo puede alguien atreverse a quitarle la vida a alguien por ser diferente? Al final es tan estúpido como que yo intente matarte porque a ti te gusta el azul y a mí el rojo. Es así de absurdo».

Esa experiencia le ayudó a afrontar lo que vendría años después, a una escala mucho mayor.

Él niño terrible chiapaneco

La Revolución es la obra más trascendente de Fabián Cháirez.

La comunidad LGBTIQ+ mexicana utiliza memes y fotografías del cuadro cuando tienen que hablar de empoderamiento o quieren simbolizar la lucha.

Sus temas son varios: religión, política, guerra, fútbol. Temas esencialmente sexistas y populares que son ideales para discutir con el mundo.

¿Cómo surgen los temas de tu trabajo?

La elección de los temas a veces surge de forma muy intuitiva. Trabajo así y eso me permite fluir bastante en lo que construyo en mis lienzos. A veces son decisiones muy reflexivas..

Saturno devorando a su hijo (2023). Foto: Fabián Cháirez

El fútbol es un tema denso tanto para México como para Argentina. No fue fácil para Fabián tomar la decisión de cuestionarlo desde lo más profundo.

“Tuve que masticarlo bien y ver hacia dónde lo iba a llevar para intentar no caer en lugares comunes. Terminé usando el fútbol para construir alegorías relacionadas con la masculinidad y la violencia que viven los hombres”, dice Cháirez.

¿Por qué cree que en el fútbol el tema de la identidad de género sigue tan encriptado?

Existen ciertos códigos internos dentro de una misma dinámica que permiten ciertas expresiones y limitan otras. Por eso encontré el fútbol bastante interesante. De repente parece una especie de hermandad de hombres en la que hay que rendir cuentas. Para pertenecer hay que actuar, expresarse de determinadas maneras y seguir ciertas pautas.

El arte de provocar

Provocar con la religión o la política puede sonar pasado de moda. El listón de la incorrección es cada vez más alto, lo que no quiere decir que signifique un problema para Cháirez. Para él “siempre habrá cosas que cuestionar porque la sociedad y las doctrinas evolucionan”.

¿Dónde cree que se encuentra la sociedad mexicana en lo que respecta a los derechos de inclusión LGBTIQ+ y el machismo?

Creo que hay avances. Hay más gente que cuestiona el machismo, el sexismo y todo lo que tiene relación con él, como el clasismo o el racismo. Pero estos avances no permean a todos los sectores sociales del país. Hay muchos tipos de diferencias: clase, raza, edad..

Fuego cruzado (2024). Foto: Fabián Cháirez

Cháirez cree que el problema es “más complejo” y que la batalla no está ganada. Esto requiere un trabajo constante que puede impactar a todos los sectores. Y señala allí. A esa llaga.

La Revolución

El día en que un mareo casi lo mata lo preparó para lo que le tocaría enfrentar en 2019, cuando el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México expuso en un pequeño rincón, casi con vergüenza, su obra La Revolución, el mismo lienzo que está hoy conocida en todo México como la “Zapato gay”.

La Revolución causó controversia por el simple hecho de mostrar una Emiliano Zapata feminizada.

Fabián Cháirez apoya La Revolución. Foto: Fabián Cháirez

Fue parte de una exposición que conmemoró los cien años de la muerte del revolucionario. Un defensor de los campesinos cuyas tierras fueron apropiadas por los ricos que hoy sigue siendo considerado por muchos mexicanos como un héroe.

Si bien Cháirez había pintado La Revolución en 2014, fue en 2019 cuando la obra ganó notoriedad por haber obtenido un lugar en la muestra de Bellas Artes y, sobre todo, porque el Ministerio de Cultura la utilizó para promocionar la muestra en las redes sociales.

La viralización de la imagen de La Revolución causó tal revuelo que el Palacio tuvo que cerrar porque a causa del “Gay Zapata”, campesinos comunitarios y activistas de la comunidad LGBTIQ+ protagonizaron enfrentamientos en la puerta del edificio.

Fabián Chairez

Para atenuar la solicitud de quemar el cuadro, la familia de zapata, con su nieto Jorge a la cabeza, salió a exigir que la saquen urgentemente de Palacio. «Para nosotros, los familiares, denigra la figura de nuestro general al pintarlo de gay», afirmó Zapata González mientras amenazaba con demandar al autor y a Bellas Artes.

El museo, aunque al principio expuso lo menos posible la Revolución, con el desorden ya creado no cedió. Muchos trabajadores de Bellas Artes, especialmente miembros de la comunidad LGBT, se sumaron a la lucha: Cháirez dice que muchos le enviaron mensajes asegurándole que quien se atreviera a quitar su obra tendría que atravesar sus cadáveres.

A los pocos días, la imagen “gay” del revolucionario ya había generado acontecimientos públicos y llegado a todos los informativos del país. Su viralización en redes sociales fue el colofón a la conversión del cuadro en un símbolo de la lucha LGBTIQ+..

El curador Luis Vargas frente al cuadro en Bellas Artes. Foto: AP

Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, medió en el asunto. Le sugirió a Cultura que dejara de utilizar la obra para promocionar la exposición, pero se mostró a favor de Cháirez: “No me molestes, pero no soy miembro de la familia Zapata. Soy un amante de la libertad. Si no fuera presidente, estaría en las calles gritando ‘No a la prohibición’”.

Las intimidaciones, más allá del aval de AMLO, llegaron a los ojos y oídos del pintor de todos lados. “Recibí amenazas masivas«, reconoce Cháirez, a quien le pilló el escándalo en un momento en el que ya estaba mucho más preparado para afrontar una exhibición de tal magnitud.

Por eso hizo todo lo posible para sacar fuerzas de los mensajes de apoyo que le llegaban de amigos y conocidos, muchos de ellos también como aviso de que tal o cual sindicato estaba descubriendo su domicilio.

El líder revolucionario Emiliano Zapata. Foto: AP

Fue un golpe bastante traumático.. Me ha abierto muchas puertas, me ha acercado a mucha gente y también me ha hecho ganarme muchos enemigos. Son las consecuencias de romper las reglas y defender causas justas”, afirma el pintor.

Y agrega: “Todos esos acercamientos a la violencia en los que mi vida ha estado en riesgo han sido momentos catárticos. Creo que esos roces con la muerte han sido momentos de revelación en los que puedo ver un lado de la humanidad que me ayuda a ver más allá de lo obvio”.

De esa experiencia sufrida a los 20 años con el mareado que quería apuñalarlo, Cháirez tomó fuerzas para soportar el portón de Zapata y comenzó a caer en el absurdo de creer en algo y no cuestionarlo: “Esa persona pensaba que un homosexual Tuve que morir”. porque no tenía derecho a vivir, porque no estaba cumpliendo con lo que debía”.

¿Te sientes parte del avance en derechos LGBTIQ+ en México?

Sí, creo que todo movimiento social necesita apoyo y estar acompañado de un movimiento artístico. Por eso me siento honrado de ser parte de los artistas que contribuyen visual y artísticamente al movimiento y a las preguntas..

Cháirez y una postal de La Revolución. Foto: Fabián Cháirez

Presidente, hoy

El escándalo cambió la carrera de Cháirez para siempre. Su apellido se hizo familiar entre sus compatriotas y sus obras, desde entonces, adquirieron mayor protagonismo.

¿Les gustaría tener otro surgimiento fuerte como ocurrió con La Revolución?

No fue algo que planeé. Es como si sales a la calle y te atropella un coche. No es algo que te imaginas todos los días. Si vuelve a suceder, estoy preparado para ello. La violencia siempre prenderá fuego a otras mentes e iluminará este mundo..

Cháirez posa con su obra más famosa. Foto: Fabián Cháirez

Mientras continúa con sus pinturas (y trabajando para artistas, como Mon Laferte, para quien diseñó la portada de su sencillo “Tenochtitlán”), Cháirez se prepara para poner a funcionar la Academia Mexicana de Arte, su propia escuela visual.

Actualmente, La Revolución se expone en el Museo de Arte Prohibido de Barcelona.