jueves, mayo 2

Nuevas evidencias del formaldehdo en el cncer: as interfiere en los mecanismos qumicos que controlan la actividad de nuestros genes

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Este conocido contaminante ambiental modifica los patrones epigenticos, lo que supone la aparicin de un publicado en ‘Science’. «Es un conocido mutgeno que puede provocar cncer»

Una investigadora revisa una muestras en el laboratorio.JAVIER BARBANCHO
  • Salud Demuestran cmo la contaminacin puede provocar ciertos tipos de cncer de pulmn

Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que el formaldehdo, un contaminante muy extendido y metabolito comn en nuestro organismo, interfiere en la programacin epigentica de la clula. Este hallazgo ampla los conocimientos sobre el formaldehdo, que hasta ahora solo se consideraba un mutgeno del ADN, y ayuda a establecer un nuevo vnculo entre este y el cncer.

Lucas Pontel, jefe de grupo del Instituto de Investigacin contra la Leucemia Josep Carreras, y Manel Esteller, jefe de grupo y director de la misma institucin, firman el estudio como autores colaboradores, que ha sido publicado en la revista Science.

La epigentica, que son los mecanismos qumicos que controlan la actividad de los genes, permite a nuestras clulas, tejidos y rganos adaptarse a las circunstancias cambiantes del entorno que nos rodea. Sin embargo, esta ventaja puede ser tambin un inconveniente, ya que esta regulacin epigentica puede verse alterada ms fcilmente por toxinas que la secuencia gentica ms estable del ADN.

Para saber ms

El artculo demuestra que la sustancia llamada formaldehdo, comnmente presente en diversos productos domsticos y cosmticos, en el aire contaminado y ampliamente utilizada en la construccin, es un potente modificador de los patrones epigenticos normales.

La publicacin est dirigida por Christopher J. Chang, de la Universidad de California Berkeley (EEUU), cuyo grupo de investigacin es pionero en el estudio de los efectos de diversos productos qumicos sobre el metabolismo celular. La investigacin se ha centrado en estudiar los efectos de altas concentraciones de formaldehdo en el organismo, sustancia que ya se ha asociado a un mayor riesgo de desarrollar cncer (tumores nasofarngeos y leucemia), degeneracin heptica por hgado graso (esteatosis) y asma.

Esteller seala que esto es relevante porque «el formaldehdo entra en nuestro organismo principalmente a travs de la respiracin y, como se disuelve bien en un medio acuoso, acaba llegando a todas las clulas de nuestro cuerpo».

«Esta sustancia est especialmente concentrada en diversos productos utilizados en la construccin, la fabricacin de muebles, la industria textil y algunos productos capilares», comenta Esteller.

Pontel va un paso ms all, sealando que «el formaldehdo no solo representa un importante peligro medioambiental, que a menudo se encuentra en humos contaminados, sino que tambin puede generarse dentro de nuestro organismo a travs del metabolismo de sustancias alimentarias comunes, como el edulcorante aspartamo. Adems, nuestras clulas estn continuamente produciendo esta sustancia, que es un conocido mutgeno que puede provocar cncer».

Como resumen de la investigacin, Esteller comenta que «hemos descubierto que el formaldehdo es un inhibidor de la protena MAT1A, que es la principal productora de S-adenosil-L-metionina (SAM) y esta ltima molcula es el donante universal del grupo qumico «metilo» que regula la actividad epigentica. En concreto, hemos visto que la exposicin al formaldehdo induce una reduccin del contenido de SAM y provoca la prdida de metilacin de las histonas, protenas que empaquetan nuestro ADN y controlan la funcin de miles de genes».

El estudio revela sin embargo un aspecto an ms preocupante de la toxicidad del formaldehdo. Pontel lo resume: «Hemos descubierto que el formaldehdo tiene la capacidad de modificar el paisaje epigentico de nuestras clulas, lo que podra contribuir a las bien documentadas propiedades cancergenas del formaldehdo».

Los cambios epigenticos provocados por este agente txico podran contribuir directamente al origen de las enfermedades mencionadas, ms all de sus conocidas propiedades mutagnicas. Sobre este asunto, Esteller comenta que «las autoridades sanitarias internacionales ya estn restringiendo al mximo el uso de formaldehdo, pero todava existen mbitos laborales en los que se utiliza en altos niveles, como en la fabricacin de resinas, la produccin de plstico, las fundiciones industriales o la industria cosmtica».

Adems, contina Esteller, «tambin se origina durante la combustin de la gasolina de los automviles y en el humo del tabaco, por lo que deben promoverse polticas medioambientales y sanitarias dirigidas a reducir nuestra exposicin a esta sustancia caracterizada».