lunes, octubre 21

Baja el precio de la carne y revelan cómo seguirá la tendencia

En el país de la carne, en vísperas de las Fiestas, históricamente la gente llenaba el congelador o el frigorífico con carne asada, ternera y peceto, y el aumento de la demanda interna elevó los precios del ganado. Pero este año ya hemos vivido el “milagro navideño”: el precio de la carne bajó. Esta tendencia a la baja continuará en el nuevo año y, tal y como anticipan desde el sector, Claríncontinuaría en el corto plazo.

Escuchar que en Argentina la carne no sólo no aumenta sino que disminuye, suena a espiritismo. Pero el precio de todos los recortes está plasmado en los tableros.

La pregunta ahora es cuánto durará o incluso si sería aún mayor en enero.

Lo primero que hay que entender es que luego de cotizar en el mercado de la hacienda Cañuelas a un valor 50% superior al de la primera semana del mes, los valores bajaron y ahora cortaron el aumento lo que había impactado de lleno en los mostradores y provocado una caída del consumo.

El disparo había hecho que el toro en el mercado ganadero pasara de 1.500 a 2.500 dólares el kilo. Eso se corrigió a la baja en los últimos días, cuando en las carnicerías se vio que la gente no validó No llenar ni el congelador ni el frigorífico al coste requerido. Es por eso cayó casi un 25% el precio mayorista de la carne.

La tabla de precios de una carnicería porteña, este miércoles. Foto: Marcelo Carroll

Más allá del alivio de quienes llevan la bolsa de la compra, el actual escenario carnívoro da un respiro importante a la tasa de inflación que presentará diciembre, que consultoras estiman cercana al 30%.

“La carne viene bajando desde la semana pasada, debido al consumo, que también bajó. Hoy mañana y pasado Esta reducción se trasladará más al mostrador.. Al menos es un respiro”, dice Pablo, un carnicero de Avellaneda.

En ese local, la clásica carnicería “de barrio”, se da la misma situación que en Proveeduría Piaf, la carnicería boutique que desde Colegiales abastece hasta venado asado a los mejores restaurantes de la Ciudad.

“Los precios cayeron un 10% en todos los cortes. «La gente compra menos y más barato», dice. Clarín Hernán Méndez, carnicero y responsable de esa carnicería. El asado a la venta cuesta $4.700 el kilo, el premium $8.500. El pescado, ya cortado, entre $10.000 y $12.400 el kilo.

La disminución en el consumo de carne impactó a todos los paladares y bajó el precio en todos los mostradores.

Opciones y precios por corte en el escaparate de una carnicería porteña. Foto: Marcelo Carroll

A la misma conclusión llega Luis, carnicero de Lomas del Mirador: “El viernes bajaron el precio de la carne un 20%. “Es la misma carne, del mismo matadero, por lo que ese precio se mantendrá hasta fin de año”. Víctor, detrás del mostrador de Ingeniero Bunge, señala que el impacto de la baja aún no es comparable al del anterior aumento de la carne.

“Hace dos semanas subió mucho, de repente, y a la gente se le hizo bastante difícil comprar. En lo que respecta a nosotros, Puede seguir bajando un poco más. La matanza fue muy grande y no se vendió tanto como se esperaba, ni cerca, por lo que la bajada de precios tendrá un impacto mayor en los próximos días”.

Luis advierte que en su carnicería la gente “compra mucho menos” y da unos jugosos consejos al estilo Economía para Dummies, como él dice. “Cuando ven que la carne empieza a subir, no tienen que comprar tanta. Compra lo que necesitas, lo que sea seguro. Porque si no, sigue subiendo”.

Ese apostador considera que «una familia de cuatro no puede venir a comprar un cuarto de milanesas, tiene que comprar un kilo como sea. Entonces entran o no entran a la carnicería».

En Beef, el carnicero celebra más que los clientes.

La gente empieza a notar la caída de los precios de la carne después de un fuerte aumento. Foto: Marcelo Carroll

“El lomo bajó de $9.500 a $8.500, el pescado, de $12.000 a $8.000, la carne picada, de $6.400 a $4.500, las milanesas de nalga, de $8.200 a $6.800”, dice orgulloso, esperando que los precios suban. ventas.

El mostrador y el mercado

Cuenta el titular de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de CABA, Alberto Williams Clarín que la carne todavía no ha bajado lo suficiente. “Los milaneses todavía cuestan 7.000 u 8.000 dólares, lo que hoy es inalcanzable. No basta con que la carne haya bajado un poquito, los cortes más pesados, unos $300 o $350”, señala.

Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), señala que “esa baja del precio de la carne se va a mantener”. durante todo enero«Tal vez parte de febrero».

Pero anticipa que “seguramente en marzo, cuando llegue el destete, veremos que tenemos un millón y medio de terneras menos, y habrá un nuevo aumento”.

Víctor Tonelli, productor y consultor ganadero, dice que “hoy el asado ronda, en promedio, alrededor $5,500 por kiloy que “ese debería ser el precio en las carnicerías, que en estas fiestas es más caro que en invierno”. Al mismo tiempo, señala que en los supermercados “se puede encontrar un muy buen asado por $4.700”.

Esto se debe a que el acuerdo sobre cortes de barbacoa se mantiene hasta fin de año, y además abunda “buena carne”, debido a la falta de compradores.

Tonelli cree que el precio agrícola se mantendrá “prácticamente todo el verano”.

El otro punto a entender es que la severa sequía que afectó a la mayoría de las regiones ganaderas durante 2023 provocó un gran venta de animales por los productores que no tenían pasto ni granos ni reservas para alimentarlos y mantenerlos en los campos. Además, debido a la mala condición corporal de las vacas, la tasa de preñez disminuyó y nacerán menos terneros.

Con este panorama, se estima que la producción de carne vacuna caerá un 8% en 2024 y, afirma el experto, “sumado a la libre exposición, mantendrá precios elevados, lo que será mitigado por mayores ofertas para el consumo de carne de cerdo y pollo”. «

Otro extremo de la cadena de la carne gourmet aporta su perspectiva sobre el precio, y muestra un panorama similar.

“Hay una retracción muy importante en el mercado. La gente culpa a los frigoríficos, a los dueños de las carnicerías, sin conocer el mercado, que tiene vida propia. Un animal entero (las dos medias canales de un toro) cuesta hoy un millón de pesos. Con media carne de res se obtienen una entraña de 600 gramos, un filete de chorizo ​​de 5 kilogramos y un ojo de bistec de 3 kilogramos. Hay que invertir mucho dinero para poder conseguir 3 entrañas: un millón y medio de pesos. Es una completa locura», afirma Juan Manuel Fernández Montes, director ejecutivo del Frigorífico Los Prados.

«Otros cortes, como el osobuco o el azotillo (del cuarto delantero), no tienen valor añadido y hay que venderlos muy por debajo del coste», compara.

En las últimas dos semanas, dice, quienes vendían 500 mil kilos mensuales pasaron a vender 250 mil.

«Todos estamos vendiendo casi un 50% menos. La caída del consumo nos dejó un stock positivo de carne, porque no queríamos quedarnos sin mercancías en este momento. Tengo 45 años, llevo en el frigorífico desde los 16 y nunca había visto una Navidad así. Que hay tanta mercancía, que se vende tan poca. Parece una oferta del Día del Amigo, no para las fiestas”.

Fernández Montes también supone que al menos en la primera quincena de enero los precios seguirán bajando. En varios cortes.

“En el mundo de las carnicerías se pacta una pérdida atomizada. El pescado que no se vende para Año Nuevo es más barato bajar y perder un 10% en la venta que tenerlo en la cámara, con el gasto de luz que eso implica.»