sábado, abril 27

Dani Alves se sorprendió en su primera comparecencia ante el tribunal tras su libertad bajo fianza

«¡Eres un maldito violador!» El exfutbolista Dani Alves compareció esta mañana por primera vez ante la Audiencia de Barcelona tras recibir el beneficio de la libertad provisional tras haber pagado la fianza de un millón de euros impuesta como fianza y la que recibió no fue la mejor. Un grupo de manifestantes lo esperaba y recibió lo que en Argentina se conoce como un escrache.

Vestido de blanco y chaqueta beige, Alves llegó sobre las 9.20 horas de este jueves al Palacio de Justicia de Barcelona, ​​acompañado de su abogada, Inés Guardiola, para comparecer ante la sección 21a de la Audiencia Provincial: el futbolista apenas estuvo unos diez minutos en el edificio de justicia y volvió a subir al auto, un Mini Cooper, que lo llevó de regreso a su casa.

El brasileño ha sido condenado en primera instancia a cuatro años y seis meses de prisión por violar a una joven en los baños de la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022, y ha pasado un total de 14 meses en prisión.

La semana pasada, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, ​​la sala que lo juzgó y condenó, permitió a Dani Alves salir de prisión tras pagar una fianza de un millón de euroscon el voto particular de uno de los tres magistrados, mientras se resuelven los recursos contra la sentencia que lo condenó por violación.

Dani Alves abandona la Audiencia de Barcelona junto a su abogada, Inés Guardiola. Foto: Reuters

Finalmente, Alves salió de la prisión de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), el pasado lunes por la tarde, después de haber podido depositar ese mismo día por la mañana el millón de euros que le impuso la Audiencia de Barcelona para poder salir en libertad.

Entre las medidas cautelares impuestas destacan la retirada de los dos pasaportes -brasileño y español-, la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse todos los viernes ante la secretaría del artículo 21a, o el último día hábil anterior en el caso de que sea festivo, como ocurrió este jueves.

Alves llegó en coche tras haber salido de su casa aproximadamente media hora antes, y descendió del vehículo acompañado de su abogado, con quien recorrió los metros que separan uno de los laterales del Palacio de Justicia con la entrada principal.

El brasileño llegó al juzgado vestido con camiseta blanca, pantalón y zapatillas deportivas, y con chaqueta marrón, con actitud tranquila y sin prestar atención a la prensa, que le esperaba al otro lado de la calle, separada del resto. Entrada por vallas instaladas por los Mossos d’Esquadra para seguridad.

Tampoco se inmutó ante los insultos que enfatizaban el hecho por el que fue condenado en primera instancia: «Eres un violador». “Eres un puto violador”, captaron los micrófonos las transmisiones que mostraban la entrada al Tribunal y la salida.

En ningún momento, ni el exfutbolista del FC Barcelona ni su abogado han realizado ningún tipo de declaración a los medios que le esperaban.

Alves estuvo dentro del Palacio de Justicia unos diez minutos. Una vez realizado el trámite, salió y se dirigió nuevamente al auto que lo esperaba en la esquina donde lo había dejado anteriormente, conducido por un amigo suyo.

Durante la breve comparecencia de Alves ante el tribunal, un espontáneo se acercó a la zona donde se encontraba la prensa y recriminó al futbolista con gritos de «violador», y también le reprochó haber podido salir de la cárcel a cambio de un millón de euros, entre otros insultos. .

Ayer se filtró que en el primer día de libertad, Alves organizó una fiesta en su casa para un grupo de amigos cercanos.

Por su parte, la Fiscalía Provincial de Barcelona presentó un recurso contra la decisión de poner en libertad bajo fianza a Alves -algo que también anunció el abogado de la víctima-, al considerar que el riesgo actual de fuga es «aún mayor» ahora ante la existencia de una condena.