Orden público, paz e interés social
El estado de cosas, respecto a este nefasto y por demás que vergonzoso contrato de concesión minera, sin duda alguna, se ha agravado. El pueblo, el verdadero soberano, al tenor de lo que prescribe el Artículo 2 de la Constitución Nacional, no lo quiere y ello fundamentado en razones muy sobradas y lógicas, amén de ser inconveniente para el país, para todos. La Ley 406/23 ha venido a destruir nuestro orden público interno y ha asestar un duro golpe a la estabilidad y a la paz social de los panameños. Se han olvidado, quienes gobiernan, que el poder público, toda emanación o irradiación de él, proviene, sale y pertenece exclusivamente al pueblo. Es en el pueblo donde radica la raíz madre de la legitimación de todo poder público y del poder político. En ese sentido, merced a todas las ma...