sábado, mayo 18

Suicidio y prevención

“Hablar de suicidio no mata, la indiferencia sí”

A la fragilidad emocional hay que atenderla porque de lo contrario ocasiona daños irreparables. Hoy, 10 de septiembre, cuando se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, es imperativo hablar de esta lamentable realidad, tras años de estigmatización y tabú. En un reporte especial del diario español El Mundo, los expertos señalan que no existe habitualmente una sola causa que lleve a una persona a quitarse la vida, sino que suelen confluir varios factores. Los más frecuentes son haber tenido un intento de suicidio previo, sufrir depresión mayor u otro trastorno mental, consumo de drogas, violencia o abusos sexuales, padecer una enfermedad física grave y tener desesperanza o tendencias impulsivas o agresivas. Experiencias de gran estrés emocional como una ruptura, pérdida de dinero, del empleo, la discriminación y acoso pueden actuar como desencadenantes. Afortunadamente los métodos para impedir el suicidio comienzan a cobrar fuerza, pero no son suficientes. Hay que fortalecer el plan nacional de prevención con los recursos necesarios y con una vigilancia incesante y permanente. Las campañas deben ser recurrentes con una visión multisectorial. Hay que saber escuchar sin juzgar y detectar las señales de alarma para actuar a tiempo. Hablar de suicidio no mata, la indiferencia sí.